El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, encabezará este martes una reunión con intendentes de la costa atlántica en la que recibirá una primera evaluación del arranque de las restricciones nocturnas para intentar contener la suba de contagios de coronavirus, que comenzaron a regir en la madrugada de ayer. Será en Santa Clara del Mar, partido de Mar Chiquita, donde Kicillof abogará por el refuerzo de los controles y de los mensajes de prevención, según dejaron trascender desde el gobierno bonaerense.
En la reunión de hoy, que se sumará a las ya realizadas con intendentes de la costa en Mar del Plata y San Bernardo, Kicillof “escuchará a los intendentes, porque van a tener una evaluación de primera mano sobre las restricciones”. Así lo adelantó a LA NACION una fuente cercana al mandatario, que agregó: “Después, nuestro mensaje será el de reforzar controles y campañas de concientización”.
Al encuentro están invitados todos los intendentes de los partidos costeros y, según afirmaron en el gobierno provincial, se sumará el resto de los jefes comunales de la provincia a través de plataformas virtuales. El anfitrión de la reunión será el intendente de Mar Chiquita, Jorge Paredi (Frente de Todos).
“Se hablará de las medidas y se sacarán algunas dudas que pueda haber. Creo que la evaluación más fina se va a hacer la semana que viene”, aclaró un colaborador del ministro de Salud, Daniel Gollán, quien estará presente en la reunión que encabezará el gobernador, a la que también asistirá el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco. Se espera que los tres brinden una conferencia de prensa, tras la reunión, con el análisis de la situación sanitaria.
El cierre de actividades recreativas, comerciales, sociales, deportivas, culturales y artísticas entre la una y las seis arrancó con algunas rispideces con intendentes, como las que planteó el jefe comunal de Pinamar, Martín Yeza (Juntos por el Cambio), a quien luego respondió el ministro Gollán.
Desde Mar del Plata, la principal ciudad turística de la provincia, comentaron a LA NACION sus diferencias, aunque resaltaron que pusieron en marcha controles por las nuevas restricciones. “La semana pasada ya hablamos con el gobernador y dijimos que el principal problema es la clandestinidad. Avanzaron con las restricciones de una a seis y sacamos el decreto para que las fuerzas de inspección del distrito se pongan a verificar las nuevas limitaciones”, señaló Alejandro Rabinovich, jefe de gabinete del intendente Guillermo Montenegro (Juntos por el Cambio).
Rabinovich afirmó que en el primer día de restricciones hubo “altísimo acatamiento”, aunque aclaró que el clima no ayudó porque en la ciudad “diluvió” y bajaron los episodios de fiestas clandestinas clausuradas. “El sábado hubo 19, y el domingo, 10”, especificó el funcionario marplatense. Y, en la previa del encuentro en Santa Clara del Mar con Kicillof, recalcó: “Seguimos trabajando sobre el principal problema, que es la clandestinidad”.
Al sumarse a las restricciones que lanzó el gobierno nacional como recomendaciones, la administración Kicillof elevó el tope de las multas por realizar fiestas o reuniones clandestinas y lo llevó a $3.364.000.
Las restricciones nocturnas se aplican en los distritos que están en las fases 3 y 4 definidas por la Provincia. Se encuentran en esa situación 118 de los 135 municipios bonaerenses, aunque ese número puede variar hoy, cuando se actualicen los listados de acuerdo a la situación epidemiológica de cada partido en la última semana.
El gobierno bonaerense prevé realizar evaluaciones semanales de la situación a partir del establecimiento de las nuevas restricciones nocturnas y, según deslizaron a LA NACION desde el entorno del gobernador, no descartan implementar nuevas limitaciones si la situación epidemiológica empeora.
Kicillof señaló, en una visita al hospital Evita Pueblo, de Berazategui, donde se aplica la vacuna Sputnik V, que se vacunaron 40 mil trabajadores de la salud bonaerense desde que comenzó el operativo. Y que 700.000 bonaerenses más se anotaron para recibir la dosis.