Identificaron los restos de un turista que había desaparecido en Córdoba hace siete años

Pasaron más de siete años para que se pudiera develar parte del misterio que implicó la desaparición de Pablo Daniel Benedetto en Capilla del Monte, Córdoba. El joven, de 28 años, estaba de vacaciones con su mujer e hijos cuando desapareció sin dejar rastros en agosto de 2013.

Ahora, el área de Genética Forense de Policía Judicial de la provincia de Córdoba pudo determinar que un grupo de restos óseos que fue hallado en julio de 2020, en el norte del Valle de Punilla, en Córdoba, pertenecen a Benedetto, según confirmaron fuentes judiciales.

Tras el hallazgo de los huesos, la Fiscalía de Instrucción de Cruz del Eje, a cargo de Fabiana Pochettino solicitó la colaboración del Equipo de Antropología Forense del Poder Judicial, que en aquel momento determinó que los mismos serian de un adulto joven de sexo masculino.

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Esa conclusión llevó a que Pochettino ordenara la pericia genética sobre dichas muestras a fin de cotejarlas con muestras de los padres de Benedetto. “El cotejo realizado arrojó como resultado que los marcadores genéticos son compatibles en un 99.99% de probabilidades. La Fiscalía continuará con la investigación para poder determinar la causa de su muerte”, detalló el MPF.

La misteriosa desaparición de Benedetto

Pablo Benedetto desapareció en 2013. De vacacionando en un hostal de Capilla del Monte, él, su esposa e hijos fueron a pasar la tarde a San Marcos Sierras, al refugio del vado López, sobre las aguas del río Quilpo.

Al pasar las horas y tras discutir con su pareja, la mujer y los niños se volvieron a Capilla del Monte y él se quedó con unos “amigos” que había hecho en el lugar. De acuerdo al relato de testigos, habría pasado la noche en San Marcos con al menos uno de sus acompañantes. Tras esto, nadie lo volvió a ver.

Su camioneta fue encontrada días después con fuertes signos de violencia, como golpes en el techo y los vidrios rotos. Según consignó el diario La Voz, los restos hallados en 2020 estaban a 10 kilómetros del vehículo, en una zona de difícil acceso entre San Marcos y Capilla del Monte. Al lugar accede por senderos que sólo usan los lugareños.