El juez Dmitri Balashov del Tribunal Bábushkinski de Moscú rechazó este mediodía la petición de los abogados de Navalni de ponerle en libertad. De esta forma, Balashov da la razón al Tribunal Símonovski, cuyo fallo fue emitido el 2 de febrero, en cuanto a que la pena que tenía suspendida por un supuesto caso de «estafa y blanqueo» de capitales relacionada con la firma Yves Rocher pase a ser real y la cumpla en la cárcel.
El juez denegó también la solicitud de libertad para Navalni interpuesta el miércoles por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). Hoy se ha celebrado también en el mismo juzgado la vista por la acusación de «difamación» presentada contra él por los familiares de un veterano de la II Guerra Mundial, Ignat Artémenko, de 94 años de edad, al que, según ellos, Navalni ofendió con declaraciones «falsas» e «injuriosas». En la sesión precedente, la fiscal pidió que se le imponga una multa de 950.000 rublos (cerca de 10.700 euros), una cifra récord en Rusia para una falta de tal naturaleza. El fallo judicial se conocerá esta tarde a las 18,00 horas (las 16,00 en España).
Como sucediera ya en los recientes juicios, la Policía adoptó hoy medidas de seguridad reforzadas en torno al edificio del Tribunal Bábushkinski para impedir protestas. A la sesión del caso Yves Rocher fueron acreditados medio centenar de periodistas y acudieron diez diplomáticos de países europeos.
La letrada Olga Mijáilova tomó enseguida la palabra para solicitar la puesta en libertad del dirigente opositor según exige el Tribunal Europeo de Derechos Humanos e insistir en que éste no violó las inspecciones obligatorias a las que debió someterse durante el periodo de la sentencia suspendida por encontrarse en Alemania para recibir tratamiento tras su envenenamiento el año pasado. Fue el Servicio Penitenciario Federal de Rusia (FSIN) el que le acusó de no acudir a las citaciones y pidió que la condena suspendida se convirtiera en pena real de cárcel. La fiscal, Ekaterina Frolova, aseguró hoy que Navalni «cometió siete violaciones de las condiciones del período de prueba antes de la hospitalización y dos dentro de los 30 días posteriores al internamiento».
En su intervención ante el tribunal después de conocer la sentencia, el líder opositor citó la Biblia, el Evangelio de San Mateo: «Bienaventurados aquellos que tienen hambre y sed de justicia porque se verán saciados». Dijo que todo lo que él desea para Rusia es justicia, libertad y también «derecho a ser feliz».