La carrera por lograr el smartphone perfecto se juega todos los años bajo los parámetros que proponen los grandes fabricantes (Samsung, iPhone, LG, Xiaomi) de estos dispositivos. Pero cada tanto, aparece un teléfono que rompe ese molde al incluir una característica inédita hasta la fecha. Este año, la sorpresa la dio el Carbon 1 MK II.
La gran innovación de este móvil es que ha recurrido a la fibra de carbono para que su cuerpo de 6 pulgadas alcance un peso de 125 gramos, casi 75 gramos por debajo de sus competidores.
Además de otorgarle una increíble ligereza y diferenciarse del resto de los teléfonos, este revestimiento, según sus fabricantes, lo vuelve resistente a caídas y golpes.
La clave es la tecnología HyRECM, material compuesto híbrido, que se desarrolló durante cuatro años. Combina fibras de carbono de alta calidad procedentes de Alemania con un material compuesto que permite el paso de las ondas de radio.
El Carbon 1 MK II pesa apenas 125 gramos y es resistente a las caídas.
Como el diseño monocasco no tiene un marco interno, todos los componentes están unidos a la fibra de carbono. El plástico constituye menos del 5% de los materiales utilizados en la construcción del teléfono.
El dispositivo ya fue presentado en 2020 como un concepto nuevo, aunque sin fecha de lanzamiento a la vista. Desde este mes se confirma su disponibilidad en algunas regiones.
El Carbon 1 es un móvil con grandes altibajos en su configuración. Sobre todo, en su procesador, la batería y la cámara. Lo más llamativo es se anuncia como un smartphone exclusivo, con un precio elevado. Un balance difícil de entender.
Por un lado, incorpora un panel AMOLED en formato 18:9 (2.160 por 1.080 píxeles), para ofrecer la máxima calidad de visualización. Está protegido por el panel más delgado de Gorilla Glass Victus hasta ahora, que mide solo 0,4 milímetros.
Lo curioso es que comprometió la plataforma de hardware con el chipset MediaTek Helio P90, que es de una categoría muy inferior a los Qualcomm Snapdragon 888, A14 Bionic o el Exynos 2100.
Además, la batería de 3.000 mAh de capacidad, está por debajo de lo que es habitual en el mercado. Una de 4.500 mAh hubiera obligado a ensanchar los bordes del móvil.
Por su parte, las cámaras tampoco muestran las capacidades que acostumbramos a ver en smartphones de este rango de precios.
La cámara trasera cuenta con dos sensores de 16MP (S5K3P9), parece que ambos tienen la misma distancia focal (y la misma apertura f / 2.0). La cámara para selfies, montada en un bisel clásico sobre la pantalla, tiene un sensor de 20MP en su lugar (S5K3T2).
El teléfono se lanzará con Android 10, pero la actualización 11 llegará en el segundo trimestre. Carbon Mobile promete 2 años de actualizaciones de software y parches de seguridad mensuales.
Su precio ronda los 800 euros. Se vende en color negro, en una combinación única de RAM y almacenamiento (8/256 GB).
SL
Fuente Clarin