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Vecinos de Villa Mascardi —localidad ubicada a 35 kilómetros de Bariloche— están en franco desacuerdo con el diagnóstico que la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, acerca de la situación actual de la usurpación que lleva adelante allí una familia de origen mapuche desde 2017.
“Encontramos un camino de solución, por ahora. Estos temas tienen una raíz estructural profunda asociada a las demandas de las comunidades que hace tiempo que reivindican el derecho a la tierra, además de haber un reconocimiento constitucional a ese derecho. Hay leyes que reconocen ese derecho”, dijo la ministra durante un reciente visita a Neuquén capital.
“Se alcanzó una instancia de paz, desde el 25 de noviembre que no hay incidentes”, aseveró Frederic.
Los vecinos en Mascardi observan un panorama muy diferente. Frederic alude al 25 de noviembre pasado cuando se conmemoró el tercer aniversario de la muerte de Rafael Nahuel durante un enfrentamiento entre los militantes y agentes de Prefectura Naval Argentina.
En aquella jornada que rememora la funcionaria nacional, se vivieron hechos de violencia sobre la ruta 40: los militantes de la lof Lafken Winkul Mapu le propinaron una paliza a uno de los vecinos, que debió ser hospitalizado con politraumatismos. También hubo quema de materiales en la ruta, discusiones y amenazas a automovilistas. El día anterior, en el mismo sector, fueron atacados con piedras policías de Río Negro que hacían su ronda.
“Frente a la conflictividad que tiene más repercusión introdujimos un mecanismo con el aval de los gobiernos de la provincia de Río Negro y Neuquén”, insistió Frederic. La ministra no detalló que tipo de “mecanismo” utilizó el Gobierno nacional para evitar al menos los cortes de ruta.
“Dios santo”, es la única expresión que desliza un funcionario judicial que forma parte de las numerosas investigaciones en marcha, después de enterarse de las declaraciones de Frederic.
“Ahora que hay paz, estaría bueno que Frederic y Gabriel Fuks (secretario de Seguridad de la Nación) nos vengan a visitar, acá los esperamos en la tranquera, donde no pasa nada”, dice a Clarín irónicamente Diego Frutos, presidente de la Junta de Vecinos de Villa Mascardi.
Frutos hizo correr hace unas horas una serie de videos en los cuales queda en evidencia que los militantes continúan talando árboles y desmantelando el edificio en el que funcionaba la Escuela de Guardaparques. La leña es utilizada para alimentar las fogatas que utilizan para calentarse y cocinar en un sector de delicado equilibrio ecológico administrado por Parques Nacionales.
“No va quedando nada, las agresiones continúan, [lo mismo que] las talas de los bosques que debería cuidar el ministro de Ambiente Juan Cabandié“, dice Frutos.
El viernes pasado, Frutos fue al destacamento policial de Villa Mascardi a denunciar dos detonaciones ocurridas a diez metros de personas en La Cristalina, su cabaña ubicada al lado de la toma. Una fue claramente de un arma, la otra fue una explosión que lo aturdió por varios minutos, detalla Frutos. Aunque el destacamento se ubica a dos kilómetros, los policías habían escuchado los estampidos en medio de la noche.
Por su lado, la gobernadora Arabela Carreras aprovechó la llegada del diputado nacional Martín Soria al Ministerio de Justicia de la Nación para solicitarle que colabore en la solución del conflicto de Mascardi, dando a entender que tampoco se encuentra en la misma línea de pensamiento que Frederic.
“[Sería bueno] que el ministro ponga en agenda los problemas que tiene Río Negro como, por ejemplo, los problemas de ocupaciones por parte de algunas personas muy violentas en la cordillera”, dijo Carreras. “La cuestión de Mascardi debería estar presente en la agenda de este nuevo ministro”, agregó.
Sobre Mascardi pesan alrededor de 17 causas penales en la Justicia Federal por ataques a vecinos y personal policial, y cortes de rutas, entre otros actos vandálicos. Entre 2017 y la actualidad se han registrado más de cien agresiones de todo tipo.
Bariloche. Corresponsalía.
LGP
Fuente Clarin
