Los Ministros de Relaciones Exteriores del G7 unidos para condenar las continuas acciones de Rusia para socavar la soberanía, la integridad territorial y la independencia de Ucrania.
Nosotros, los Ministros de Relaciones Exteriores del G7 – Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, el Reino Unido y los Estados Unidos de América -, así como el Alto Representante de la Unión Europea, estamos unidos en nuestra condena de las continuas acciones por parte de Rusia para socavar la soberanía, la integridad territorial y la independencia de Ucrania.
Siete años después de la anexión ilegítima e ilegal por parte de Rusia de la República Autónoma de Crimea y la ciudad de Sebastopol, reafirmamos nuestro apoyo inquebrantable y nuestro compromiso con la independencia, soberanía e integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas.
La Carta de la ONU, el Acta Final de Helsinki y la Carta de París establecen claramente los principios fundamentales del respeto por la integridad territorial de cualquier Estado y la prohibición de cualquier uso de la fuerza para modificar las fronteras. Mediante el uso de la fuerza contra la integridad territorial de Ucrania, Rusia ha violado claramente el derecho internacional e infringido estos principios.
Denunciamos de manera inequívoca la ocupación temporal por parte de Rusia de la República Autónoma de Crimea y la ciudad de Sebastopol. Los intentos de Rusia por legitimarlo no son ni serán reconocidos. Condenamos las violaciones de los derechos humanos por parte de Rusia en la península, en particular de los tártaros de Crimea. Exigimos a Rusia que respete sus obligaciones internacionales, permita el acceso a los observadores internacionales y libere de inmediato a todos los detenidos injustamente. En principio, acogemos con beneplácito la iniciativa de Ucrania de establecer una Plataforma Internacional sobre Crimea para consolidar los esfuerzos de la comunidad internacional en Crimea.
De la misma manera nos oponemos firmemente a la continua desestabilización de Ucrania por parte de Rusia, especialmente a las acciones de Rusia en ciertos sectores de las regiones de Donetsk y Luhansk, sin tener en cuenta los compromisos asumidos en virtud de los acuerdos de Minsk. La plena implementación de los acuerdos de Minsk es el camino a seguir para la paz. Rusia es parte del conflicto en el este de Ucrania, no un mediador.
Acogemos con beneplácito el nuevo compromiso del cese del fuego implementado el 27 de julio del año pasado, que ha permitido reducir significativamente la violencia en la zona del conflicto. Sin embargo, el conflicto sigue cobrándose vidas y causando graves daños a la crítica infraestructura. Deploramos las recientes escaladas militares por parte de las formaciones armadas respaldadas por Rusia en la línea de contacto. Hacemos un llamado a la Federación de Rusia para que deje de alimentar el conflicto brindando apoyo financiero y militar a las formaciones armadas que respalda en el este de Ucrania, así como la concesión de la ciudadanía rusa a cientos de miles de ciudadanos ucranianos y, en cambio, se asegure de que las medidas adoptadas recientemente por Ucrania con el fin de ayudar a mejorar la vida de las personas en ambos lados de la línea de contacto sean recíprocas. Reafirmamos la importancia de respetar el cese del fuego como fundamental para cualquier avance hacia una solución pacífica del conflicto.
Elogiamos los incansables esfuerzos de Francia y Alemania como parte del Formato de Normandía en la promoción de la vía diplomática con la finalidad de resolver el conflicto y afirmamos nuestra disposición a brindar un mayor apoyo a esos esfuerzos. Hacemos un llamamiento a todas las partes para que implementen de forma plena los acuerdos de Minsk y subrayamos la responsabilidad de Rusia de participar de manera constructiva en el Formato de Normandía y el Grupo de Contacto Trilateral con miras a lograr una solución política justa y duradera del conflicto.
El G7 continúa plenamente comprometido con la aplicación de las sanciones y seguirá apoyando a Ucrania a favor de su independencia, soberanía e integridad territorial dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente. Crimea es Ucrania.