Cuatro especialistas fueron consultados por Clarín para que dieran su opinión sobre la decisión del Gobierno, anunciada este miércoles, de retirar a la Argentina del Grupo de Lima.
Este foro integrado por doce países americanos estableció distintos mecanismos de presión política y económica al régimen de Nicolás Maduro para que se vuelva al esquema de elecciones libres y transparentes. Y lo acusa de violar los derechos humanos y la falta de libertad de expresión. Argentina lo integró desde su nacimiento, en 2017, bajo la administración de Mauricio Macri.
Aquí la opinión de Jorge Castro, Mariano Caucino, Francisco de Santibañez y Santiago Canton.
Jorge Castro
Analista internacional
La posición del Gobierno argentino de diferenciarse de quienes eran sus socios en el Grupo de Lima es un hecho previo a su salida. Ese hecho previo es por la posición central de sus integrantes. Estos reconocen a Juan Guaidó como presidente interino y el Gobierno sienta posición al decir que se trata de fomentar las negociaciones internas sobre la premisa de que existe un único gobierno en Venezuela que es el de Nicolás Maduro.
La aparición en Bolivia del presidente Luis Arce lleva al gobierno a esta posición común con el Movimiento al Socialismo.
Pero conviene advertir que la posición fundamental del gobierno de Joseph Biden es la de mantener el reconocimiento a Guaidó como lo hacía (Donald) Trump. Entonces, Argentina se aleja también de la nueva administración de Biden, se acerca a Bolivia, y Biden se aleja de Argentina. Y se acerca a la posición de Bolivia.
Eso hace que el Gobierno argentino permanezca relativamente aislado en la región sobre la situación venezolana en torno al Grupo de Lima, la Unión Europea, porque tampoco hubo coincidencias con el Grupo de Contacto Internacional, y Estados Unidos.
El tema ante los Estados Unidos es el más importante de todos, porque Guzman está en Estados Unidos negociando con el Fondo y la posición final de Biden sobre la Argentina es crucial para esas negociaciones con el Fono y los acreedores.
Mariano Caucino
Especialista en Relaciones Internacionales y ex embajador en Costa Rica e Israel.
Progresivamente se observa un giro en la diplomacia Fernández-Kirchner-Solá dado que las posiciones presuntamente moderadas, pragmáticas y socialdemócratas esbozadas durante la campaña electoral de 2019, fueron abandonadas por una serie de decisiones. En los hechos, Venezuela fue en los años 70 un refugio para muchísimos argentinos que se exiliaron durante la dictadura militar y resulta triste ver cómo ahora un Gobierno democrático argentino parece olvidar el drama interminable que le toca atravesar a los venezolanos.
Tal vez la decisión de la Cancillería del día lunes 22 de votar una resolución contraria al Gobierno nicaragüense de Ortega-Murillo en el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra pudo molestar a los sectores ultras del kirchnerismo y llevaron a esta decisión.
El hecho de que la decisión fuera anunciada un 24 de marzo, cuando se cumple un nuevo aniversario del último golpe militar en la Argentina, permite suponer que el gobierno aplica un doble estándar en materia de Derechos Humanos.
Francisco de Santibañes
Miembro del CARI, Global Fellow The Woodrow Wilson Center.
La decisión muestra la falta de continuidad de políticas de Estado, lo que es un problema argentino de hace décadas. Cada gobierno que viene cambia la estrategia y la táctica y eso tiene un costo, porque nos quita credibilidad.
En ese sentido hay que ver cómo la decisión de retirarse del Grupo de Lima afecta nuestra relación con los Estados Unidos. Esto lo puede llegar a perjudicar.
Vemos que Estados Unidos no ha cambiado el corazón de la política hacia Venezuela con el cambio de gobierno y la asunción de Biden, y esto sigue siendo un tema relevante para el gobierno de Biden.
Y otro tema tema para subrayar es la crisis de la democracia regional para resolver los problemas. Quizás esto se enraíza en el debilitamiento de los países de la región, pero lo preocupante es que no podemos resolver conflictos de manera conjunta.
Santiago Canton
Especialista en derechos humanos. Ex relator en la OEA. Hoy en la American University.
La retirada del Grupo de Lima reafirma la falta de interés por las graves violaciones a los Derechos Humanos en Venezuela.
El “respeto a los asuntos internos” que menciona el comunicado permite que se siga torturando y asesinando. La dictadura argentina usó los mismos argumentos.
Fuente Clarin