El presidente Jair Bolsonaro no ha confirmado si aceptará la renuncia del canciller, que afrontaba una creciente oposición incluso dentro de sus propias filas por sus críticas a socios como China o EE. UU.
El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Ernesto Araújo, renunció este lunes a su cargo, tras las fuertes presiones por parte de sectores políticos afines al presidente Jair Bolsonaro que hasta le acusaron de obstaculizar el acceso a las vacunas contra el COVID-19. La información fue confirmada por fuentes oficiales, tras una breve reunión que Araújo tuvo con Bolsonaro, quien le convocó a la sede del Gobierno para discutir su situación, pero aún no ha informado oficialmente si aceptará la dimisión o no.
Las presiones contra Araújo crecieron en las últimas semanas y se hicieron fuertes en grupos parlamentarios de la propia base oficialista, descontenta con las críticas del canciller a socios claves para Brasil, como China y Estados Unidos. El movimiento por la salida de Araújo es tan explícito que hasta lo encabezan el propio presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, y la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara alta, Katia Abreu.
Críticas a Estados Unidos y a China
En el caso de China, tuvo roces directos con el embajador de Pekín en Brasil por unos comentarios que cuestionaban la eficacia de las vacunas anticovid elaboradas en aquel país y aludían al origen del virus, detectado por primera vez en la ciudad china de Wuhan.https://imasdk.googleapis.com/js/core/bridge3.447.1_es.html#goog_169096381Volume 90% Ver el video03:19
Latinoamérica lucha contra el coronavirus
En cuando a Estados Unidos, el ministro, al igual que el propio presidente Jair Bolsonaro, respaldó públicamente el intento de reelección de Donald Trump y hasta puso en duda la limpieza de los comicios ganados finalmente por el actual mandatario, Joe Biden.
Oposición interna
Este mismo lunes, un grupo de senadores reforzó la presión contra Araújo y acordó debatir durante esta semana diversas acciones para forzar la destitución del canciller, a quien acusaron de dirigir en “forma desastrosa” la política exterior del país.
“Nuestra política externa es desastrosa y ayudó a convertir a Brasil en un paria mundial y una amenaza global” por el descontrol a que ha llegado la pandemia, con más de 312.000 muertos. “Su actuación compromete hasta la obtención de vacunas destinadas a salvar la vida de millones de brasileños”, dice el documento, que además proponía suspender la aprobación de nuevos embajadores, que depende del Senado, mientras el canciller siga en su puesto.
lgc (efe/lusa)