Tras las críticas y la decisión unilateral del último decreto de necesidad y urgencia, Alberto Fernández retomó el diálogo con los gobernadores para avanzar con una estrategia común contra la pandemia. El Presidente se reunió con doce mandatarios provinciales para analizar la situación epidemiológica de cada distrito y coordinar una postura uniforme respecto de los controles.
El Presidente repitió ante los gobernadores una consigna que pronuncia en cada aparición pública: “La premisa es bajar la cantidad de contagios”. En este punto, les dijo el mandatario: “Debemos garantizar que la circulación y los contactos sociales sean los menores posibles”. Y agregó: “Hay que hacer ese esfuerzo. Esta película ya la vimos todos”.
El jefe del Estado, que estuvo acompañado por el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, también se mostró preocupado por la “irradiación” de contagios desde el área metropolitana hacia el interior.
Hoy, en tanto, será el turno para los gobernadores patagónicos y del centro del país. También está en evaluación sumar a esos encuentros al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, tras la tensión de las últimas semanas.
Así, atrás quedó el enojo de la Casa Rosada con los mandatarios provinciales por la falta de respuesta ante el último DNU. El Presidente y sus principales funcionarios criticaron en privado la actitud de algunos gobernadores. El principal señalado fue el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, pero no fue el único. La crítica fue que ninguno utilizó el artículo 17 de la resolución que regulaba las restricciones para profundizar medidas.
Durante el encuentro, Vizzotti expuso el estado de situación, los avances de las nuevas variantes y contó detalles del mapa epidemiológico en el país, el plan de vacunación y la demanda de oxígeno. Después, los mandatarios hicieron una breve presentación sobre el estado de cada distrito.
Uno de los más enérgicos fue Jorge Capitanich. “Hemos tenido un incremento de contagios en la franja de 0 a 19 años en los últimos 30 días y se disparó el número de contagios e internaciones. En los últimos cuatro meses tuvimos más casos que en los primeros 10 meses de la pandemia”, resumió el chaqueño, que pidió asistencia al gobierno nacional para fortalecer el número de camas de terapia y sumar respiradores.
Uno de los mandatarios apuntados por la falta de controles en las últimas semanas fue el salteño Gustavo Sáenz, quien ayer se mostró alineado con la Casa Rosada. “Tenemos que tomar medidas conjuntas. Si no tomamos decisiones a tiempo se nos mueren los argentinos”, describió.
El jujeño Gerardo Morales, en tanto, expresó su inquietud por el incremento de contagios en las últimas semanas. “En algún momento nos va a explotar también nuevamente”, dijo el gobernador opositor, que contó detalles de las medidas para restringir la circulación nocturna y el control las reuniones sociales.
El otro mandatario de Juntos por el Cambio en el encuentro, Gustavo Valdés, hizo un repaso de las ciudades que se encuentran más comprometidas, sobre todo en el sur de Corrientes. “Estamos peleando mucho en el interior”, resaltó.
Estuvieron presentes además Gildo Insfrán (Formosa), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Juan Manzur (Tucumán), Oscar Herrera Ahuad (Misiones), Raúl Jalil (Catamarca), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Ricardo Quintela (La Rioja) y Sergio Uñac (San Juan).
Uno de los que trazó un panorama diferente fue Herrera Ahuad. Según contó, por el momento la situación está controlada en Misiones y resaltó el trabajo que están desarrollando en conjunto con la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, en las fronteras. Por el momento la situación está controlada, porque nunca hubo apertura masiva de actividades, explicaron.
En Formosa y La Rioja, según contaron los gobernadores, se cumplen las disposiciones que estableció en el último DNU el Presidente para el área metropolitana. Ambos suspendieron las clases presenciales.