En marzo, por el cierre de varias paritarias, en promedio, los salarios formales o registrados aumentaron el 4,9%, muy levemente (0,1 puntos) por encima la inflación de ese mes, que fue del 4,8%.
Pero con relación a marzo de 2020- cuando arrancó la pandemia- los sueldos acumulan en 12 meses una pérdida de 9,3 puntos, que equivalen a un retroceso salarial del 6,5%. Las remuneraciones subieron el 33,3% y la inflación interanual alcanzó al 42,6%. Y en poco más de 3 años acumulan un caída real del 17%.
Los datos de salarios corresponden al RIPTE (Remuneración Imponible de Trabajadores Estables) que en marzo sumó en promedio $ 75.809,13 brutos, según el informe del Ministerio de Trabajo en base a las declaraciones de las empresas ante la Seguridad Social.
Un año atrás, el sueldo promedio era de $ 56.872,86. Por tratarse del sueldo bruto, a los $ 75.809,13 habría que descontar el aporte de jubilación y salud del trabajador (17%) lo que da $ 62,921 de “sueldo de bolsillo”.
El RIPTE se calcula en base a la remuneración promedio sujeta a aportes al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) que perciben los trabajadores bajo relación de dependencia y que fueron declarados en forma continua durante los últimos 13 meses.
Los salarios formales tuvieron una fuerte pérdida en los últimos 3 años, desde la crisis de 2018. Ese año, el RIPTE aumentó el 30,6% frente a una inflación interanual del 47,6%. Una pérdida del 11,5%.
En 2019, los salarios formales punta a punta subieron el 44,4% y la inflación interanual fue del 53,8%. Otra pérdida del 6,1%.
A diciembre 2020, el RIPTE subió un 34,9% interanual frente a una inflación del 36,1%. Un retroceso del 0,9%.
Así sumaron una pérdida real entre diciembre de 2020 e igual mes de 2017 del 17,6%.
En tanto en los primeros tres meses de este año, el aumento de los salarios fue del 13,4% y la inflación del 13%. Una mejora del 0,35%.
Se descuenta que los salarios formales en abril podrían empatarle o estar por encima de la inflación por los nuevos acuerdos salariales en cuotas que firmaron varios gremios.
Además, por la pandemia en abril y mayo de 2020 los salarios y los porcentajes de inflación fueron más bajos por lo que en estos meses estadísticamente podrían recuperar terreno por los aumentos de las paritarias y también en la variación interanual, dependiendo de la evolución de los precios.
Como índice salarial, con el del INDEC, el RIPTE se utiliza cada tres meses para fijar la mitad del porcentaje de movilidad de las jubilaciones, pensiones y demás prestaciones sociales.
Ese índice también se usa para actualizar una vez por año el “piso” salarial de $ 150.000 bruto a partir del cual se empieza a pagar el impuesto a las Ganancias y también para actualizar el Mínimo No Imponible de ese impuesto a las Ganancias (que arranca en $ 74.810 netos para el soltero sin hijos).
NE
Fuente Clarin