Las partes se acusan mutuamente de iniciar la violencia.
Más de 75.000 palestinos rezaban en la Ciudad Vieja de Jerusalén este sábado, el últimode Ramadán, bajo la mirada atenta de la Policía israelí, tras una noche de represión y choques que terminó con más de 200 palestinos heridos en la Explanada de las Mezquitas y que generó llamados a la calma de Estados Unidos, la Unión Europea y potencias regionales.
La oración del sábado es la más importante de la semana para los musulmanes y el último sábado del mes, es el sagrado de Ramadán. Eso, sumado a la nueva noche de violencia que sufrieron cientos de fieles el viernes por la noche, generó que decenas de miles de musulmanes no pararan ante nada para entrar a la Ciudad Vieja y rezar.
Las tensiones aumentaron en las últimas semanas por las restricciones israelíes al acceso a partes de la Ciudad Vieja durante el Ramadán
No importó que la Policía israelí prohibiera el acceso de los colectivos en los que la mayoría viajaba -se bajaron y continuaron a pie en una enorme procesión- ni que detuviera a casi 30 palestinos en el marco de un operativo masivo a la espera de lo que podría ser una nueva noche de represión y enfrentamientos.
Detenidos y heridos
El diario israelí Haaretz informó de 29 detenidos watw sábado, a los que se suman los del viernes, cuando además resultaron heridos 205 palestinos y 17 policías israelíes en la Explanada de las Mezquitas, uno de los lugares más disputados en la Ciudad Vieja de Jerusalén, ubicada en la parte oriental de la ciudad, que la comunidad internacional reconoce como ocupada por Israel desde 1967.
Como suele pasar, cada una de las partes acusó a la otra de iniciar la violencia: la policía israelí dijo que los fieles palestinos les arrojaron piedras y botellas y ellos respondieron con balas de goma, gases lacrimógenos y granadas ensordecedoras; mientras que los palestinos sostuvieron que pasó al revés.
La policía israelí reprimió hasta provocar más de 200 heridos
Los enfrentamientos se produjeron después de que las tensiones aumentaran en las últimas semanas por las restricciones israelíes al acceso a partes de la Ciudad Vieja durante el Ramadán y la amenaza de desalojo que pesa sobre cuatro familias palestinas en el este de Jerusalén para dar paso a los colonos judíos.
Disparos de arma de fuego
Además, horas antes, la policía israelí mató a dos palestinos e hirió gravemente a un tercero, después de que abrieran fuego contra un puesto de control militar en el norte de Cisjordania.
Se esperan nuevas concentraciones convocadas por el Alto Comité de Seguimiento de los Árabes de Israel, un grupo de presión que llamó a manifestaciones en solidaridad con los palestinos de Jerusalén, informó la agencia de noticias AFP.
La Explanada de las Mezquitas (llamada Monte del Templo por los judíos) es un lugar santo para el islam y está situada justo encima del Muro de los Lamentos, el lugar de plegaria más importante para los judíos.
Aunque la tensión es habitual en esa parte de la Ciudad Vieja de Jerusalén, la violencia no lo es dentro de la explanada, que acostumbra a ser vigilada a distancia por la policía israelí.
Pero el viernes era el último del mes de ayuno de Ramadán y se concentró una gran multitud de musulmanes en la explanada.
Reacciones en el mundo
Ante la violencia, Estados Unidos dijo estar “profundamente preocupado” e instó a ambas partes a evitar medidas que “exacerben las tensiones o alejen aún más la paz”, como las “actividades de colonización, las demoliciones de casas y los actos de terrorismo”.
La Unión Europea llamó a las autoridades israelíes a actuar “con urgencia” para reducir las tensiones en Jerusalén, diciendo que “la violencia y la incitación son inaceptables y todos los involucrados deben ser responsabilizados”.
Jordania, oficialmente el guardián de los lugares santos musulmanes en Jerusalén Este, denunció “una agresión salvaje” de las fuerzas de seguridad israelíes.
Egipto, Turquía, Catar y Baréin también criticaron a las fuerzas israelíes.
La ONU, por su parte, pidió a Israel que ponga fin a las expulsiones forzadas de palestinos en Jerusalén-Este y advirtió que estas acciones podrían ser consideradas “crímenes de guerra”.
El viernes
Tras las oraciones musulmanas del último viernes de la fiesta musulmana del Ramadán, la policía antidisturbios israelí disparó balas de goma, gases lacrimógenos y granadas ensordecedoras contra los palestinos que arrojaron piedras y botellas.
Según la Media Luna Roja Palestina, al menos 205 palestinos resultaron heridos, la mayoría en la Explanada de las Mezquitas.
La Unión Europea llamó a las autoridades israelíes a actuar “con urgencia” para reducir las tensiones en Jerusalén, diciendo que “la violencia y la incitación son inaceptables y todos los involucrados deben ser responsabilizados””
La escalada
Los enfrentamientos se produjeron después de que las tensiones aumentaran en las últimas semanas por las restricciones israelíes al acceso a partes de la Ciudad Vieja durante el Ramadán y la amenaza de desalojo que pesa sobre cuatro familias palestinas en el este de Jerusalén para dar paso a los colonos judíos.
La Explanada de las Mezquitas (llamada Monte del Templo por los judíos) es el tercer lugar santo del islam y está situada justo encima del Muro de los Lamentos, el lugar de plegaria más importante para los judíos.
Aunque la tensión es habitual en esa parte de la Ciudad Vieja de Jerusalén, la violencia no lo es dentro de la explanada, que acostumbra a ser vigilada a distancia por la policía israelí.
Fuente Telam