A última hora, el Gobierno logró desactivar una jornada de piquetes: autocrítica y promesas de planes y alimentos

Por Guido Carelli Lynch

El Gobierno no verá opacada la reunión entre Alberto Fernández y el Papa, al menos por las más terrenales movilizaciones y tensiones entre los manifestantes con las fuerzas de seguridad. A última hora de este miércoles, el ministro de Desarrollo Social Daniel Arroyo logró desactivar la jornada de piquetes y cortes de ruta que preparaba el Frente Unidad Piquetera en todo el país.

Tan en serio se lo tomaron en el Gobierno, que el encuentro entre el ministro y 10 representantes de 35 agrupaciones sociales de izquierda terminó pasadas las 22. Arroyo reconoció fallas en el Ejecutivo y prometió respuesta para los referentes piqueteros en tres temas fundamentales que plantearon: altas de planes de empleo, alimentos para comedores populares y la vacunación de los trabajadores de esos establecimientos.

La magnitud del reclamo piquetero obligó a que el secretario de Economía Social Emilio Pérsico, a cargo del programa Potenciar Trabajo – que agrupa a los 870 mil beneficiarios de los planes de empleo que otorga el Estado- participara de la reunión con el ministro, días después de que criticara la ampliación de la tarjeta Alimentar. También estuvieron el subsecretario de Asistencia Crítica Gustavo Aguilera y su segundo, Pablo Pais. 

Silvia Saravia, de Barrios de Pie/Libres del Sur; y Eduardo Belliboni, del Polo Obrero rompieron el hielo y detallaron los incumplimientos del Ejecutivo. Exigieron que se incorporara al Potenciar Trabajo a 50 mil cooperativistas ligados a sus organizaciones que, según los movimientos, aun no recibieron el alta al programa de empleo ni la paga de abril, a pesar de que -según dicen- ya empezaron a trabajar y el Gobierno ya se había comprometido a que cobraran.

Además, reclamaron el envío inmediato de partidas alimentarias a los comedores populares, un reclamo extendido entre las organizaciones sociales afines al Gobierno y, también, entre las opositoras. Por último, insistieron en que el Gobierno debe incorporar cuanto antes al plan de vacunación contra el coronavirus a los trabajadores de los mencionados comedores.

Arroyo, que atendió a los piqueteros después de regresar de Rosario, reconoció como legítimos los reclamos de las organizaciones. Los piqueteros valoraron que el ministro encabezara el encuentro. En primer lugar, Arroyo se comprometió, según el testimonio de varios de los presentes, a que los envíos de alimentos en cientos de los 11 mil comedores populares de todo el país comenzarán a normalizarse a partir de este fin de semana.

El ministro mantiene la expectativa de que en la Casa Rosada (y en el ministerio de Economía) le den luz verde para poder sumar más beneficiarios de planes de empleo en lo inmediato. Las organizaciones esperan que la próxima semana cerca de 15 mil trabajadores, que ya empezaron a trabajar, cobren el salario social complementario. Esperan que otros 15 mil se sumen en junio. La política social divide a la administración de los Fernández. 

Los piqueteros volvieron a insistir para que se declare personal estratégico a los trabajadores de los comedores populares para que puedan ser vacunados contra el Covid-19. Se lo plantearon a Arroyo por primera vez el 9 de marzo, que prometió elevar el pedido al Presidente. En un principio, desde el Gobierno adujeron que la respuesta sería consensuada en el marco del Consejo Federal de Salud que integran la ministra Carla Vizzotti y los responsables del área de las 24 jurisdicciones.

En los últimos días, tal como informó Clarín, desde el Ejecutivo cambiaron el libreto y argumentaron que cada jurisdicción tiene la potestad de hacer cambios en la nómina del personal estratégico. Arroyo reiteró esa explicación pero agregó que haría llegar a cada provincia los listados elaborados por las organizaciones con el personal de los comedores y que incluyen a 70 mil personas. Se avanzaría con ellos una vez que se vacunen los mayores de 60 y de 50 con comorbilidades.

Las organizaciones opositoras que -a diferencia de las oficialistas- sí apoyan la ampliación de la tarjeta Alimentar abrieron un compás de espera. Por lo menos, hasta que bajen los contagios. En un mes volverán a reunirse con Arroyo, pero advierten que las palabras del ministro deberían empezar a concretarse en las próximas semanas. “Las organizaciones de la Unidad Piquetera, hemos resuelto por unanimidad, suspender las medidas, hasta el cumplimiento de estos compromisos asumidos por el ministro”, señalaron los movimientos en un comunicado que divulgaron cerca de la medianoche.

En un desafío al Ejecutivo sin precedentes desde que estalló la pandemia, las organizaciones de izquierda se preparaban para realizar cortes en el Puente Pueyrredón, Puente La Noria, en la Autopista Buenos Aires-La Plata, en Panamericana y 197, Acceso Oeste y ruta 4 y en la ruta 3; siempre en jurisdicción federal, un detalle que hubiese puesto a prueba la capacidad del ministerio de Seguridad para hacer cumplir el DNU presidencial. También, amenazaban con cortes en los puentes Corrientes-Resistencia; en la circunvalación de Córdoba y en Caleta Olivia, Santa Cruz y planeaban un acampe para pernoctar frente al ministerio de Desarrollo.

Fuente Clarin