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El Ministerio de Economía tenía por delante una jornada díficil: buscaba levantar del mercado cerca de $305.000 millones para hacer frente al mayor vencimiento de deuda en lo que va de 2021 previsto para este viernes. Si bien la Secretaría de Finanzas “hizo los deberes” y presentó un menú variado de opciones y plazos, con 11 instrumentos distintos para lograr la atención del mercado, finalmente logró adjudicar cerca de $249.102 millones de pesos en lo que destacaron fue “el mayor financiamiento obtenido en una única licitación”.
Según detalló la Secretaría de Finanzas en un comunicado, se recibieron 1381 ofertas, por un valor efectivo de $303.835 millones. Pero finalmente, se terminaron por adjudicar un total de $ 203.808 millones de instrumentos denominados en pesos, que representan un valor efectivo de $ 210.200 millones.
Al mismo tiempo, entre la variedad de instrumentos que esta licitación ofrecía al mercado, se encontraban dos bonos dollar linked, en pesos atados a la evolución del tipo de cambio oficial, algo que no sucedía desde hace más de siete meses. Por estos títulos se adjudicaron ofertas por un total US$ 418 millones, equivalentes a $ 38.901 millones. Así, el total de valor efectivo adjudicado en la licitación alcanzó los $249.102 millones.
“Era una licitación dificil y tuvimos un resultado aceptable“, dijeron fuentes cercanas al Ministerio de Economía, que a su vez destacaron que las ofertas recibidas igualaban los vencimientos de esta semana, pero la decisión oficial fue adjudicar montos menores para no convalidar tasas que estaban “alejadas de los precios del mercado secundario y cerca del límite máximo aceptable” y preservar el estiramiento de los plazos.
A diferencia de las licitaciones previas, donde el porcentaje de renovación superaba el 120%, esta vez el Tesoro “se quedó corto”. Sin embargo, fuentes de la cartera que dirige Martín Guzmán destacaron que para el vencimiento de más de $305.000 millones de este viernes se usará “el colchón” del excedente que quedó de la licitación de la semana anterior. “Buscamos el mayor financiamiento posible sin renunciar a la extensión de plazos”, explicaron.
De esta manera. se logró estirar el grueso de los vencimientos más allá de este año: del total de títulos adjudicados el 24% tiene vencimiento en 2021, el y 62% en 2022 y el restante 14% en 2023.
Los inversores podían optar por una variedad completa de opciones. Se reabrieron letras (LEDE y LEPASE) con vencimientos en agosto y octubre como así también se ofreció una nueva LEDE con vencimiento 30 de noviembre de 2021. En relación a los instrumentos con vencimiento en 2022 se reabrieron: la letra ajustable por CER de febrero, el Bono del Tesoro vinculado al Dólar de abril, como así también el Bono del tesoro en pesos a tasa fija con vencimiento en mayo de 2022. Con vencimiento a este mismo año, se ofreció una nueva Letra ajustable por CER que vencerá en mayo y un nuevo Bono del tesoro vinculado al Dólar a noviembre de 2022. Por último, se produjo la reapertura del Bono ajustable por CER con vencimiento en marzo de 2023.
“Era una licitación complicada por muchos temas: había muchos fondos off shore, el 75% de las tenencias estaba en manos del sector privado. El Gobierno debería tener en cuenta el factor electoral, porque vienen por delante meses muy complicados: en julio, agosto y septiembre hay vencimientos promedios de US$ 430.000 millones. Esto va a exigir un cambio profundo de la estrategia”, afirmó Juan Paolicchi, de Empiria.
Fuente Clarin
