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Luego de que la Argentina notificara este miércoles 39.652 nuevos casos de coronavirus, lo que representa un récord de contagios diarios desde el comienzo de la pandemia, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, aseguró que no le asombran las cifras de esta segunda ola.
“¿Por qué debería sorprenderme el número de contagios? ¿Qué hemos hecho para que no (sic) cambien?”, se preguntó el funcionario en C5N.
Y continuó: “Venimos advirtiendo hace casi dos semanas que estamos por ingresar al invierno. El frío y la sequedad del invierno favorecen la transmisión, porque en la nariz hay una encima que trabaja cuando hace frío y que hace de pegamento entre la célula y el virus. Además, el clima seco genera mayor evaporación de las gotitas de saliva que llevan el virus, y al ser más chiquitas las gotitas pueden flotar más tiempo en el aire”.
Con la seguridad habitual para declarar y con la confianza en su discurso, el especialista en seguridad ahondó en temas epidemiológicos.
“Ya se comprobó que el virus se lleva mejor con la sequedad que con la humedad. El problema es que nadie puede saber lo que va a pasar mañana o dentro de 15 días. La única manera de cortar la velocidad de circulación viral es con la cuarentena. Las medidas restrictivas ayudan a bajar los casos de contagios, pero estamos tratando con dosis homeopáticas algo que debería ser tratado con dosis a los niveles de toxicidad”, añadió.
Por otro lado, advirtió que los datos de los nuevos infectados “son relativos” y que “seguramente sean muchos más“, dado que “los hisopados que dieron positivo no reflejan la realidad epidemiológica de los contagios reales”.
“Por cada paciente sintomático, hay seis o siete que son asintomáticos. Además, en una familia que uno de sus miembros ya dio positivo, la medicina privada por lo general trata al resto de los familiares que síntomas como si estuvieran contagiados, pese a que no se hayan hecho los hisopados correspondientes”.
Noticia en desarrollo.
DS
Fuente Clarin
