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El Gobierno argentino condenó la masacre ocurrida en Perú, ante un ataque armado atribuido a ex miembros de Sendero Luminoso en dos bares de la región de Satipo, que dejó al menos 15 muertos.
Lo hizo a través de un comunicado que emitió la Cancillería, a cargo de Felipe Solá, donde se expresó “consternación” ante “la noticia de la masacre ocurrida en la provincia peruana de Satipo”, por la que el Gobierno “hace llegar la solidaridad y cercanía del pueblo argentino con los familiares de las víctimas”.
Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores argentino también hicieron “un llamado a las instituciones peruanas para una investigación que esclarezca los luctuosos hechos identificando judicialmente a sus responsables”.
“Convocamos a la responsabilidad de todas las fuerzas políticas para que el proceso electoral en curso pueda desarrollarse en forma pacífica en un marco de respeto del estado de derecho y los derechos humanos”, agregó el comunicado oficial ante el contexto que enmarca la tragedia en Perú.
La matanza sucedió dentro de dos bares en un remoto valle cocalero de Perú, donde fueron asesinadas al menos 15 personas -algunas versiones elevaban la cifra a 18-, entre ellas, dos niños.
Clima político enrarecido, tras la matanza
El ataque que conmocionó a Perú se dio este domingo por la noche y se le adjudica a un grupo denominado Militarizado Partido Comunista del Perú, que se separó de los remanentes de la guerrilla maoísta Sendero Luminoso, que operó entre las décadas del ’80 y el 2000 en aquel país.
El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas peruanas le adjudicó el hecho directamente a Sendero Luminoso, a pesar de que sería la agrupación de un exmiembro vinculado al narcotráfico.
El ataque enrareció el clima electoral peruano y elevó la tensión en la polarizada campaña al balotaje presidencial del próximo 6 de junto, que enfrenta al candidato izquierdista Pedro Castillo con la derechista Keiko Fujimori.
Un clima enrarecido invade la campaña al balotaje en Perú, tras la matanza. Desde las fuerzas de Keiko Fujimori acusan a su oponente Pedro Castillo de vínculos con la guerrilla. Foto Reuters/Sebastian Castaneda
“En el lugar -de la matanza- se hallaron panfletos que conminaban a la población a no participar en el proceso electoral”, habían expresado las Fuerzas Armadas peruanas en un comunicado.
En los anteriores procesos electorales de 2011 y 2016, esta región ya fue escenario de una serie de emboscadas perpetradas por esta banda narcoterrorista.
Casi todos lo líderes originarios de Sendero Luminoso están presos, aunque persiste un remanente que todavía opera marginalmente, bajo el liderazgo de Víctor Quispe Palomino, conocido como “camarada José” y acusado de perpetrar este ataque. La rémora activa actúa en el mayor valle de cultivos de hoja de coca de Perú, bajo vigilancia militar desde 2006.
Los partidarios de Keiko Fujimori intentan ligar a Castillo con el brazo armado de Sendero, algo que niega el candidato de izquierda que condenó rápidamente el ataque.
La guerrilla liderada por Abimael Guzmán llegó a un acuerdo de paz en 1993 con el expresidente peruano Alberto Fujimori, padre de la actual candidata.
DS
Fuente Clarin
