Luis Chocobar dijo que la Justicia “lo abandonó” y estudia enfermería “para seguir adelante”

Tras el fallo que condenó a dos años de prisión en suspenso y cinco años de inhabilitación para ejercer su función al policía Luis Oscar Chocobar (34) por “exceso en el cumplimiento del deber”, el efectivo dijo que siente que la Justicia lo “abandonó”.

“Me trae mucha tristeza“, dijo sobre el fallo, porque “como personal policial siempre está a la disposición de la sociedad, y la verdad sentí que la justicia me abandonó”, declaró Chocobar en diálogo con TN.

“Creo que lo único que me queda es el acompañamiento de la sociedad y me siento muy feliz por eso”, expresó.

El policía, que mató al asaltante Juan Pablo Kukoc (18), luego de que había apuñalado junto a un cómplice al turista estadounidense Joe Wolek (57), aseguró que el apoyo que recibe es “una caricia al alma“.

“Tuve muchísimas llamadas, mensajes de texto y a través de las redes. Es impresionante como la gente estuvo en todo momento“, detalló.

Chocobar analizó que, tras el fallo,”los policías van a pensar dos veces en actuar“.

“Es muy lamentable porque la Justicia tendría que estar de nuestro lado, ya que somos fieles servidores de ella, pero bueno, yo siento que estoy un poco abandonado”, insistió.

También no dudó en que “volvería a hacer lo mismo” porque “es parte de mi humanidad, estar siempre a disposición de la sociedad y también como mi función policial lo requiere”.

Dijo que para seguir adelante, con su hija de siete años como motivación, está estudiando enfermería “y ya estoy por pasar a tercer año”. “Lo más importante es mirar adelante y acompañado de la gente que siempre está conmigo”, siguió.

Cuando le preguntaron sobre una colecta que se prepara para él en Internet, Chocobar contó que le da “vergüenza recibir algo de alguien, porque desde los 9 años que trabajo y siempre me gané el mango que llevo a casa”.

“Pero también me pongo a pensar y creo que el gesto de ellos es algo humano, sentir el cariño y expresarlo de alguna manera”, agradeció.

Luego aseguró que con sus compañeros de la Policía Bonaerense nunca sintieron el aumento de sueldo del año pasado, tras las protestas. “El personal de la Provincia sigue sufriendo. Hay gente que trabaja las 24 horas y no puede ver a sus hijos, la verdad que es muy deplorable la situación económica de la Policía de la Provincia”, aseguró.

Apelación: cómo sigue la causa

El abogado de Chocobar, Fernando Soto, dijo sobre el fallo del último viernes que fue “una decisión más política que jurídica“. Y confirmó que apelarán a la Cámara de Casación.

Para el letrado, las pruebas y la acusación de la fiscal confirman que Chocobar actuó en “una situación de legítima defensa”. “¿Qué le quedaba por hacer? ¿Quedarse quieto como Juan Pablo Roldán?”, dijo en referencia al inspector de la Montada de la Policía Federal asesinado de un cuchillazo frente al Malba en septiembre.

“No nos dieron los fundamentos del fallo. Es como una cuenta en que nos dieron el final, pero no sabemos cómo”, graficó el abogado.

Además, dijo que “más que un fallo salomónico, creo que quisieron quedar bien con dios y con el diablo, pero quedaron bien con el diablo nada más“.

“Necesitamos que los jueces sean valientes y apliquen la ley con valentía. En este caso, tan público, sentimos que no se la jugaron a absolverlo. Porque las pruebas claramente eran de absolución“, aseguró el defensor de Chocobar.

También advirtió que apelarán a la Cámara de Casación y que luego la Corte podría dar “un fallo que sentará jurisprudencia”.

Por último, Soto dijo que “hasta que no se expida la Corte no hay sentencia definitiva” y que, por ende, Chocobar “sigue siendo policía y sigue trabajando“.

“Lo quieren echar, hay varias movidas, pero hasta ahora no pueden porque la ley dice que es inocente hasta que haya una sentencia firme”, explicó. Soto denunció que en el caso hay mucho de “ideológico”.

Un caso polémico

El hecho que se juzgó ocurrió la mañana del 8 de diciembre de 2017, cuando Frank Wolek (57) salió a caminar por el barrio de La Boca para sacar algunas fotos. En la esquina de Olavarría y Garibaldi dos ladrones lo atacaron.

El turista estadounidense recibió 10 puñaladas por parte de los ladrones que le quisieron robar la cámara, dos fueron en el corazón.

En ese momento, Chocobar, que vivía en la zona, salía de su casa para hacer horas adicionales en el Hospital Finochietto. “Me encuentro con dos personas que estaban lastimando a alguien y el griterío de la gente. Se escuchaba: “¡Lo están matando! ¡lo están matando!”, le dijo el policía a este diario tres meses después del hecho.

El agente alcanzó a gritarles a los asaltantes, que escaparon. Wolek le hizo una seña a Chocobar y se desvaneció. El policía llamó al 911 y más personas se acercaron a asistir al turista.

En una de las esquinas, un grupo de vecinos alcanzó a uno de los ladrones, Kukoc, y empezó un forcejeo. Chocobar fue hacia ellos y se identificó como policía.

“Al ver que no hace nada, saco mi pistola reglamentaria, efectúo tres disparos al cielo para que sepa que tenía que desistir de lo que estaba haciendo porque podía llegar a matar a cualquiera de los tres que lo seguían”, contó.

La secuencia continuó con una persecución en la que, según el relato del agente, el ladrón lo iba “midiendo” y en una esquina quiso “abalanzarse” hacia él. “Entonces me tiro para atrás y efectúo los disparos hacia la persona pero siempre de la cintura para abajo”, relató. Kukoc cayó al piso con una herida de bala en un glúteo.

La escena quedó grabada por cámaras de seguridad de la cuadra. Wolek y Kukoc fueron trasladados al Hospital Argerich, los dos en estado crítico. El turista estuvo internado 21 días hasta que fue dado de alta. Kukoc murió cuatro días después del asalto.

DS

Fuente Clarin