El oficialismo de Diputados consiguió este jueves dictaminar el proyecto de ley del Ejecutivo para automatizar las restricciones de la pandemia, pero no tiene los votos suficientes para llevarlo a la sesión de esta tarde.
Al igual que ocurrió con la ley del Ministerio Público Fiscal, el Frente de Todos despachó el proyecto y el texto quedó listo para ser votado en cuanto se abra la posibilidad. Pero al momento, no dan los números para votarlo en el recinto.
La semana que viene el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, estará de viaje por eso la intención es tratarlo recién el martes 22 de mayo, con promesas de cambios en la reglamentación que permitirían destrabar el texto sin que tenga que volver al Senado.
El dictamen oficial recibió 36 firmas a favor: las del Frente de Todos más la del jefe del interbloque Federal, el médico Eduardo “Bali” Bucca que firmó el texto oficial, pero lo hizo en disidencia y consideró que no está listo para ser votado.
“No veo condiciones para que llegue al recinto en el día de hoy. Van a quedar días para seguir trabajando”, había adelantado antes de la reunión. La postura de ese bloque es clave para que la norma llegue a ser votada.
Juntos por el Cambio firmó un dictamen de rechazo que cosechó 32 firmas -con la tucumana Beatriz Avila incluida- y la diputada de Consenso Federal, Graciela Camaño, presentó un dictamen propio.
“Es dificil corregir la falencia originaria del proyecto. El error de base es la acción destemplada e ilegítima, desconociendo lo que la Corte Suprema decidió. Es contraria a la Constitución”, señaló Camaño. Por eso, su dictamen, según dijo, mantiene criterios médicos, pero modifica aspectos legales.
El debate estuvo cargado de cruces. “Esta ley no delega superpoderes a nadie, pone en la decision de cada uno de los gobernadores e intendentes la responsabilidad sobre la vida y salud de los argentinos”, defendió el presidente de la comisión de Salud, Pablo Yedlin, quien señaló que el proyecto “básicamente define un semáforo de gravedad creciente para que las restricciones tengan una lógica sanitaria”.
Juntos por el Cambio, insistió en que delega superpoderes, es inconstitucional y terminará judicializándose.
“Más allá de los cambios que hicieron en el Senado, el proyecto sigue huérfano de bases para la delegación, es inconstitucional. Seguramente pasará por los mismos tropiezos judiciales que los DNU. Este proyecto destruye la división de poderes y quebranta la dimensión federal”, se quejó el vicepresidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, el radical Gustavo Menna.
“No quieren DNU pero tampoco delegación legislativa. Estamos resguardando todos los aspectos constitucionales”, respondió la oficialista Carolina Gaillard y agregó: “El Estado tiene la obligación de preservar vida y salud de argentinos y no es inconstitucional. Hoy la población argentina necesita que los cuidemos, no necesita que estemos preocupados en el republicanismo. ¿Dónde queda el republicanismo si la gente se está muriendo?”.
Según pudo saber Clarín, el proyecto no será sometido a votación en la sesión convocada para este jueves a la tarde, por falta de consenso. Así, el Gobierno se encamina a sacar otro decreto con nuevas restricciones.
Como contó Clarín, el Ejecutivo había salido a presionar al Congreso por la ley. Quería que Diputados sancione la norma -que ya fue votada hace tres semanas en el Senado- antes de que caduque el decreto vigente este viernes.
Apurados, los presidentes de las comisiones de Salud y Asuntos Constitucionales -los oficialistas Pablo Yedlin y Hernán Pérez Araujo- convocaron a la reunión conjunta de este jueves temprano para dictaminar el texto.
La intención era tratarlo en la sesión prevista para ese mismo día a partir de las 15. Cuando Massa convocó a la sesión y no incluyó el proyecto en el temario se vislumbró que los números para aprobarlo no estaban. Aunque buscaron destrabarlo hasta el final e incluso consiguieron el dictamen, no hubo consenso para votarlo.
“Podemos tener acá quórum y dictamen y no tenerlos en la sesión”, había adelantado Yedlin en el arranque, aunque aseguró que la ministra de Salud, Carla Vizzotti le pidió que se apruebe “cuanto antes”.
Fuente Clarin