Al inicio de la campaña, la vicepresidenta volvió a mostrarse con Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires, principal bastión electoral del cristinismo. Durante su proclama electoral, mientras prometía vacunas y cuidar a todos, hizo mención a un conocido rapero.
El mencionado es conocido bajo el seudónimo de L-Gante y es quien animo una fiesta clandestina en el club Vélez Sarsfield el año pasado, donde desde el presidente del club y los organizadores terminaron procesados. El artista es acusado por otras fiestas clandestinas multitudinarias. Un ejemplo para CFK

La Justicia fue tras el organizador del evento quien habría sido “Nano” Mautone, el hijo del empresario de bingos Daniel Mautone, socio de Daniel “Tano” Angelici. Fueron imputados por los artículos 129 (desvirtuación de rubro), 205 (propagación de pandemia) y 239 (desobediencia) del Código Contravencional.

En otra oportunidad, el rapero de CFK, después de un confuso episodio que se dio en San Juan, luego de una presentación, terminó detenido por la policía local en la ciudad de Villa Krause.
La cuestión que la Vice-Presidente, eligió un modelo equivocado mientras criticaba y responsabilizaba al gobierno anterior de los males que hoy aquejan a la Argentina.
Durante el primer acto de campaña, Cristina Kirchner, decía:
“Vamos a tener que hablar en serio de responsabilidades cuando pase la pandemia”
Cargó contra la oposición por sus críticas al manejo sanitario del Gobierno. “La Argentina ya estaba patas para arriba cuando llego la pandemia”, sostuvo.
“La pandemia va a pasar, vamos a vacunar a los argentinos y a las argentinas, los vamos a cuidar. Pese a todo ese bombardeo mediático que se hizo para que no se cuidaran, para que hicieran lo que no tenían que hacer”, y agregó, sobre la oposición: “Yo creo que odian a los argentinos”.
“La Argentina ya estaba patas para arriba cuando llegó la pandemia. Nos encontró endeudados como nunca”, dijo. Los principales dardos de Cristina contra Juntos por el Cambio tuvieron que ver con la deuda del Fondo Monetario, que en su mayor parte se utilizó para pagar la deuda externa contraída por su gobierno.
“En el año 2015 éramos más felices de lo que vino después. No teníamos este endeudamiento feroz, que constituye una restricción tremenda, con un organismo con el Fondo Monetario Internacional que, como todos saben, cuando hace acuerdos quiere condicionar las políticas económicas de cada país”, sostuvo. Pero omitió mencionar que dejo al país en default.
Cabe destacar que la Vice en ejercicio de la presidencia, no fue nada L-Gante en sus críticas a medias verdades, acomodadas a su relato.