En una decisión que funcionarios extranjeros consultados consideraron “muy polémica”, el gobierno argentino resolvió no transmitir los discursos de Jair Bolsonaro, Mario Abdo Benítez y Luis Lacalle Pou este jueves en sus disertaciones ante la cumbre del Mercosur.
Sólo se pudo ver al presidente Alberto Fernández hablar ante sus socios regionales, en la inauguración de la cumbre presidencial este jueves. Allí dijo que “nadie se salva solo” y abogó por las decisiones en consenso, pero ratificando su posición contraria a apurar acuerdos comerciales y a flexibilizar los aranceles de uno de los bloques más cerrados del mundo.
Pero de los discursos que sí transmitieron en sus respectivos países -Brasil, Paraguay y Uruguay- se ve claramente a Bolsonaro apoyando a Lacalle Pou en su intención de comenzar a firmar acuerdos comerciales extrazona. El presidente uruguayo a su vez ratificó el sorpresivo anuncio del miércoles tras la reunión de cancilleres.
Lacalle dijo, por una parte, que su país tiene “vocación de integración”, pero al mismo tiempo ratificó que “Uruguay pretende avanzar con otros países y eso no significa violentar la idea de consenso”.
Lo de “violentar” recuerda la acusación de Fernández cuando el uruguayo se quejó de que el Mercosur no debía ser un “corset” para sus miembros. Alberto lo consideró “agresivo” y “destemplado”.
Lacalle Pou introdujo este jueves un tema de reclamo que también promete rispideces con el kirchnerismo. Pidió empezar a trabajar de manera conjunta con el futuro de la hidrovía Paraguay Paraná -uno del cuyos tramos atraviesa Brasil y Uruguay- en momentos en que por presión de La Cámpora, el Gobierno estatizó su control.
Bolsonaro, en tanto, aseguró: “No podemos dejar que el Mercosur siga siendo un sinónimo de ineficiencia y desperdicio de oportunidades”.
Más aún, el brasileño dijo con énfasis que “lamentablemente no hubo reuniones presenciales”, con un claro mensaje al presidente argentino que, argumentando la existencia de una pandemia, convocó a reuniones sólo por zoom.
Bolsonaro, que acaba de tomar la presidencia del Mercosur, que hasta este jueves ejercía la Argentina, se manifestó enfático en la idea de trabajar por la “modernización” del Mercosur, en lo que hace a su “flexibilización” para que se puedan firmar acuerdos de libre comercio con terceros países y en lo que hace a la baja del arancel externo común.
“Brasil no va a parar en sus esfuerzos por la modernización de su propia economía y del Mercosur y desea que sus socios de la integración lo acompañen en los ideales de apertura, democracia y libertad”, manifestó el brasileño.
Brasil y Argentina venían conversando sobre la posibilidad de acordar una baja del arancel, pero Argentina se opuso.
Por su lado, Abdo Benitez mantuvo una posición intermedia. Durante su intervención, el presidente de Paraguay abogó por el mantenimiento de los “principios fundacionales” del Mercosur, con un relacionamiento externo “coordinado” y, si cabe, con medidas más “dinámicas”.
Por una decisión interna, los países del Mercosur no pueden firmar acuerdos comerciales por fuera del bloque sin previo consenso con sus socios. El miércoles hubo reproches para el canciller Francisco Bustillo de Brasil, Paraguay y Argentina por la manera en que hizo el anuncio de sus acuerdos extrazona. Pero este jueves, altas fuentes diplomáticas confiaron a Clarín que Itamaraty y los orientales están “muy sincronizados”.
Fuente Clarin