Por el efecto combinado de crisis y pandemia unas 20 mil empresas cerraron el año pasado y se perdieron unos 100 mil puestos de trabajo formales, según la consultora Ecolatina que se basó en datos de la AFIP.
El informe se titula “PyMEdemia: Argentina, con menos empresas que hace diez años”. Precisamente la semana que pasó el término Pymedemia fue acuñado por Fabián “Zorrito” Von Quintiero que cerró las puertas de su restaurante Bruni acosado por la cuarentena y la presión impositiva, entre otras causas. El músico que tocó con Charly García y formó parte de bandas como Suéter, Soda Stereo y Los Ratones Paranoicos, escribió una carta que tituló: “adiós a la demencial lógica de las pymes”.
El informe de Ecolatina señala que la pérdida de aproximadamente 20 mil unidades productivas equivale al 4% del total y que la destrucción de 100 mil puestos formales de trabajo es el 1,6% de la fuerza laboral.
Los más afectados son los proveedores de servicios con el 95%. Así el total de empresas volvió a los niveles de 2008.
En el análisis de Ecolatina se observa que “en marzo, casi un año después del piso del nivel de actividad, las empresas netas no volvieron a crecer de manera significativa; por el contrario, su número sigue estancado en torno a 520.000″.
El segmento más afectado son las proveedoras de servicios con una caída del 5% en el número de empresas. Más de la mitad de los cierres se concentró en empresas de comercio (-4,1%), transporte (-8,1%) y gastronomía y hotelería (-13,8%), casualmente, los rubros más golpeados por las restricciones. Por su parte, las empresas productoras de bienes se redujeron en 0,8%, mostrando una pérdida neta de 700 firmas, se deduce del informe de la consultora.
Y aunque se notan señales de reactivación, la cantidad de empresas no sigue ese ritmo. “No están logrando seguir el paso”, destacan.
Según Ecolatina, en los últimos años se observaron tres etapas bien diferenciadas: entre 2003 y 2011, la cantidad de empresas del sector privado formal saltó 60%, ayudada por una economía pujante, entre 2012 y 2018, el estancamiento del PBI tuvo en su correlato en la cantidad de firmas, que permaneció sin cambios; finalmente, entre 2018 y 2019 cerraron cerca de 18.000 empresas netas (-3,9%).
Uno de los aspectos que llama la atención es el escaso crecimiento del empleo. Desde 2008 la cantidad de empleo formal aumentó 6% pero la población creció 15% en ese período, con lo que no se alcanza a absorber a los ingresantes al mercado laboral.
“Sin un crecimiento sostenido de la cantidad de empresas, pequeñas, medianas y grandes, dedicadas a bienes y a servicios, es muy difícil proyectar una recuperación sostenida del empleo y la economía”, señaló Ecolatina.
“El stock de empresas es un buen indicador, no sólo de la dinámica actual sino también del futuro. En una economía pujante con opciones de inversión, se abrirían empresas, en tanto el sector privado se mostraría dispuesto a asumir riesgos y emprender nuevos proyectos, confiando en su rentabilidad”, indicó al lamentar que la “situación es la opuesta”.
Fuente Clarin