Argentina
España
Consolidada la lista de unidad, la tensión entre el intendente de Tigre Julio Zamora y el Frente Renovador quedó aplacada, aunque la disputa de poder a futuro sigue latente bajo superficie. En Juntos por el Cambio, la fuerte interna entre los candidatos provinciales Diego Santilli y Facundo Manes, repercute en la confrontación de listas locales que suman figuras nacionales para intentar hacer un buen papel.
En el oficialismo, el acuerdo de este año costó pero logró sellarse sobre la hora, bajo la premisa de unidad y la presión del Instituto Patria y la Casa Rosada.
El mismo sábado del cierre de listas Zamora y Malena Galmarini, principal figura activa del FR en la localidad, tuvieron un encuentro de una hora en el que acordaron los nombres, con aval de Massa, que estuvo centrado en los cierres provinciales y nacionales.
El Frente Renovador ubicó candidatos propios en el segundo, tercero, quinto y sexto lugar de la boleta, mientras que la cabeza de lista es la actual concejal Gisela Zamora, esposa del intendente. También el cuarto y séptimo lugar responden a los Zamora. El octavo fue para La Cámpora.
El equilibrio dejó conforme a ambas partes que resetearon la relación. “Se alcanzó una convivencia institucional pacífica”, aseguran cerca de Zamora. “La unidad es la prioridad. De ahí se encaró una campaña juntos, ambos sectores se complementan”, concuerdan cerca de Massa.
Para demostrarlo Zamora y Galmarini ya compartieron actos juntos. El último fue la inauguraron una red de agua potable para más de 1600 vecinos en Benavidez.
Incluso lograron resolver la insólita situación de que el Concejo Deliberante, estuviera presidido por Segundo Cernadas, del PRO, quien había asumido en reemplazo de la oficialista, fallecida, Alejandra Nardi. Por las diferencias, no habían logrado designar un hombre propio. Tras el acuerdo electoral, asumió finalmente el massista Fernando Martinelli.
Pero más allá de la tregua electoral, el panorama a futuro sigue abierto. Malena hizo declaraciones de su interés de ser candidata, y Zamora, que no podría reelegir, quiere posicionar a uno propio. Podría ser su mujer. Esa incógnita sigue abierta, entre desconfianzas.
“Sea quien sea, no puede llegar sin el otro“, apuntan, considerando la necesidad de mantener la unidad. Zamora cosechó poder territorial y en su entorno aseguran que mide más, pero el massismo tiene mayoría de concejales, que si se dieran vuelta podrían bloquearle la actividad.
“Hoy la energía está en esta ganar cómodos esta elección“, coinciden ambos sectores y patean la pelota para adelante.
La interna entre Zamora y Tigre empezó en 2017, cuando el actual intendente se alejó del Frente Renovador para acercarse al kircherismo, que en ese entonces era Unidad Ciudadana, lo que fue considerado una traición en el espacio de su ex padrino político, Sergio Massa.
En 2019 la pelea se recrudeció cuando Zamora -que buscaba la reelección- se negó a ungir a Malena Massa como candidata a intendenta de unidad, tras la incoporación de Massa al Frente de Todos. Malena finalmente fue candidata a diputada provincial, aunque cuando asumió Alberto Fernández la nombró al frente de AySA.
Desde ese entonces, el sector de Zamora acusó al massismo de “robarle” funcionarios para gestiones nacionales en la Cámara de Diputados, Ferrocarrilles o Aysa, y de hacer oposición desde el bloque oficialista.
La interna de la oposición
Juntos por el Cambio tiene su pelea en superficie y a la vista en Tigre, donde se replica la interna provincial y se quebró puertas adentro el PRO.
Habrá dos listas en contienda: la del concejal Segundo Cernadas, del PRO, que responde a la lista provincial de Diego Santilli; y la de Nicolás Massot, ex jefe del bloque PRO de Diputados, pero que en esta ocasión está alineado al candidato radical, el neurocientífico Facundo Manes.
Nicolas Massot va como candidato a concejal en Tigre.
Cernadas viene haciendo política en Tigre desde 2015. Ya es concejal, busca renovar su banca y posicionarse para competir nuevamente por la intendencia en 2023.
Massot es de la línea del ex presidente de Diputados, Emilio Monzó; que terminado el gobierno de Mauricio Macri quedó en malos términos con el PRO.
Viene de jugar a nivel nacional. Fue diputado y jefe de bloque del PRO en Diputados. Apenas candidateado apuntó contra Cernadas por ser, hasta hace unos días, el presidente del Concejo Deliberante de Zamora y el jefe de la oposición a la vez.
“Porque creo firmemente que los vecinos de Tigre necesitamos tener una verdadera voz opositora en el Concejo Deliberante, que controle activamente la gestión Municipal, asumí el compromiso de ser precandidato a concejal”, planteó.
“El ex jefe del PRO ahora es candidato del radicalismo”, se quejan en el partido amarillo y siembran sospechas de que esa lista es “funcional” al peronismo.
“Manes hace campaña sin criticar al gobierno nacional. Solo pega para adentro”, disparan.
Para bancar a Cernadas, el propio presidente del PRO a nivel nacional, Cristian Ritondo, se metió en la pelea y se postuló él mismo como candidato suplente a concejal.
El candidato a concejal por Tigre Segundo Cernadas junto a Cristian Ritondo.
“Me parece bien que Ritondo se presente, si realmente se va a comprometer en trabajar para los vecinos de Tigre me parece muy bien”, arrancó Massot y luego ironizó: “Espero que no se trate de una candidatura testimonial”, disparó Massot.
A Cernadas lo imputó en la justicia el candidato del espacio libertario de José Luis Espert. Asegura que no cumple con la normativa que limita la reelección indefinida en territorio bonaerense, porque fue candidato en 2015 y 2017.
Fuente Clarin
