Ayer y luego de varios días del conflicto la cancillería aseguraba que no había argentinos en Afganistán, se equivocaba, hoy se supo que son cuatro los connacionales que allí se encuentran.
La Cancillería, mientras tanto, pidió restablecer “la seguridad y el orden civil” y la apertura de los pasos fronterizos. Creerá Felipe Sola que sus pedidos serán escuchados por los talibanes. Hasta el momento cuando le toco opinar sobre Venezuela o Cuba, o mantuvieron silencio o adujeron son temas internos de las naciones. Pero con Afganistán, bien lejos y fuera de la política exterior impuesta por el kirchnerismo, decidió realizar este pedido.
Argentina no tiene embajador en tierra afgana. La representación está en un estado vecino, Pakistán.
Desde allí, aseguraban que tenían la certeza de que no había argentinos, informaron.
Hoy y frente a la caótica situación que se vive en Afganistán -donde huyó al extranjero el presidente Ashraf Ghani y el Talibán volvió al poder tras 20 años, se confirma que son 4 los argentinos que allí se encuentran.
Los cuatro argentinos en Afganistán:
Gilberto Velázquez Franco, un especialista en seguridad miembro de Naciones Unidas (ONU), quien buscará partir este martes de la ciudad rumbo a Kazajistán. También están Melisa Rolls y Rodolfo Yamila, miembros de una ONG, quienes tienen un pasaje comercial para este martes rumbo a Estambul y Andrés Arévalo, piloto casado con una ciudadana brasileña.
Las fotos y videos de desesperación por escapar del país son estremecedoras, huyen por el desierto o caen de los aviones intentando escapar del fanatismo talibán en un país desintegrado y sin autoridades.
Lo extraño es que nuestra diplomacia considera que están a salvo por el solo hecho de estar en contacto con nuestra embajada en Pakistán. Urgen explicación de Felipe Sola.