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Son cuatro elecciones dentro de una misma elección. Y cada una con objetivos diferentes. María Eugenia Vidal y Ricardo López Murphy en Juntos por el Cambio; Leandro Santoro por el Frente de Todos; y Javier Milei por La Libertad Avanza tienen objetivos bien diferentes de cara a las PASO del 12 de septiembre en la Ciudad. En la quiniela electoral porteña, apuntan a números distintos; no sólo pensando en las primarias, sino (sobre todo) en cómo quedar parados para la final del 14 de noviembre. Y alguno, incluso, pensando en el 2023.
Vidal apuesta al 30 (Santa Rosa)
Si Vidal fue la enorme sorpresa de las elecciones 2015, cuando rompió la hegemonía peronista en la provincia de Buenos Aires, su objetivo para estas PASO en CABA resulta bastante más modesto.
La ex gobernadora estiró hasta último momento la decisión sobre su candidatura 2021, se negó a volver a territorio bonaerense y finalmente accedió al pedido de Horacio Rodríguez Larreta para tabicar el ascenso de Patricia Bullrich y buscar un voto porteño que excediera el macrismo duro.
Mauricio Macri se mostró con María Eugenia Vidal, en un apoyo a la candidata porteña.
Pero justamente por esa apertura, basada en la moderación y un anti kirchnerismo light, hoy correría otro riesgo: que a su lista interna se le escape el apoyo puro y amarillo. Eso explicaría parte de la radicalización de su discurso e incluso la aparición de Mauricio Macri a su lado.
Con ese escenario algo incómodo, en el búnker de Vidal admiten (a regañadientes) que un 30% en la PASO sería un bueno número. Lejísimos de los 50 y algo que consiguió Elisa Carrió en las legislativas intermedias de 2017, pero cercano a lo que le están dando las encuestas y suficientes para ganar la interna contra López Murphy y el radical Adolfo Rubinstein.
Distinta será la apuesta, claro, para la elección general del 14-N, cuando la comparación se hará, lógicamente, contra aquel récord de Carrió. Además, Vidal tiene un desafío extra, porque JxC pone en juego 10 bancas de diputados nacionales: las ocho que había conseguido la lista que encabezó entonces la líder de la CC, más dos de la boleta de Martín Lousteau, cuando hacía anti larretismo explícito.
Santoro apuesta al 27 (El peine)
El objetivo del candidato que encabeza la única lista del Frente de Todos es similar para la PASO y la general. “Y…menos de 27 ya me suena mal, y de 30 para arriba sería un sueño”, blanquea el propio postulante en charlas privadas.
En la mayoría de los sondeos conocidos hasta ahora, Santoro (radical de origen) se acerca a este número, que está por encima de los 20 que consiguió Mariano Recalde en la última legislativa intermedia,a y debajo de los 33 y pico que sacó Matías Lammens en 2019 para jefe de Gobierno, pegado a los Fernández.
Leandro Santoro junto a Gisella Marziotta, quien va segunda en la lista porteña del Frente de Todos.
El nuevo candidato K no oculta sus ambiciones. Una buena elección 2021 lo dejará posicionado para su plan 2023: ir por la sucesión de Larreta, el mismo lugar al que aspira Lammens. Interna abierta entre el actual legislador y el ministro de Turismo, de diálogo nulo.
Pero además, en caso de acercarse a un 30% en la general, Santoro podrá anotarse otra cucarda: garantizaría cuatro bancas, una más de las tres que pone en juego su espacio. Sumatoria muy valorada para una Cámara baja donde el Frente de Todos no es mayoría.
Cerca del candidato, como en todo el oficialismo, hay dudas sobre cómo impactará el escándalo del “Olivosgate”. Sobre todo cuando se decidió que la campaña del FdT porteño también tuviera lógica nacional.
López Murphy apuesta al 15 (La niña bonita)
Con un carácter particular, López Murphy suele recordar con humor las decisiones electorales (“todas equivocadas”) que tomó después de la buena performance que tuvo para la presidencial de 2003. Le fue mal en Capital, en Provincia y otra vez en una presidencial. Y para este 2021, donde vuelve a intentar en la Ciudad, también se habían generado dudas. Pero la suerte parece jugarle ahora a favor.
El economista de origen radical había lanzado se precandidatura original como representante republicano-liberal, por fuera de Juntos por el Cambio y con un competidor interno fuerte: Javier Milei. Pero cuando se esfumó la idea de armar un gran frente de centro derecha en todo el país, López Murphy decidió entrar a la interna amarilla.
Ricardo López Murphy junto a Sandra Pitta. Ambos aspiran a conseguir una banca.
De arranque, con Patricia Bullrich aún en carrera, las expectativas eran relativamente bajas, ya que (se supone) comparten electorado. Pero el corrimiento de la líder del PRO lo puso en un lugar interesante: por un lado, dentro de Juntos por el Cambio, la alianza más fuerte en la Ciudad; por el otro, como un imán del voto duro macrista, desencantado en parte por la decisión de Larreta de bajar a Bullrich.
Así, el “Bulldog” empezó a mejorar en las encuestas, y hoy en la mayoría de los relevamientos está en dos dígitos. “El es optimista y por cómo se dio el escenario, a nivel interno avisó que juega para ganar. Pero, siendo realistas, con un 15% estaría más que bien“, admiten en su entorno. E incluso agregan que si en lugar de “La niña bonita” salen “La yeta” (13) o el “Borracho” (14), también habrá festejo.
Esos números le permitirían no sólo quedar él con un puesto de ingreso seguro a la Cámara baja cuando se unifiquen las listas para noviembre, sino también ingresaría quien lo secunda -Sandra Pitta-.
Javier Milei apuesta al 8 (Incendio)
El economista libertario tiene puntos en común con López Murphy. De algún modo, también podría beneficiarse con la baja de Bullrich y, además de su público joven y refractario a la política tradicional, apunta al votante macrista duro. Eso, entre otras cosas, explica el dibujo de un halcón en la boleta de La Libertad Avanza.
“El objetivo es conseguir una banca y entrar al Congreso. Con 8 puntos estamos. Ahora, si llegamos a los dos dígitos, ya sería espectacular“, reconoce el propio candidato en la intimidad. Aunque abre el paraguas: “Pareciera que todo viene bien, pero hay que ver si el momento y si yo soy la persona correcta para sumar esos votos”.
Javier Milei, en oficinas de campaña de La Libertad Avanza, la alianza por la que se candidatea en CABA. Foto Maxi Failla.
Hoy, las encuestas lo ponen al economista en un promedio similar al objetivo: 8 puntos. Con bastante dispersión: algunos lo ubican en 5 y otros en 12. “Depende de cómo pregunte la consultora. La gente conoce más a Javier que al sello por el que se candidatea”, explican en su espacio. Por eso, en la boleta que ya aprobó la Justicia electoral, se lo puede ver a Milei con una foto grande y su apellido en mayúsculas.
Fuente Clarin
