El Salvador se convirtió este martes en el primer país del mundo en reconocer el bitcoin como moneda de curso legal. Lo que aparece como algo novedoso, pero también criticado por economistas de distintas escuelas, e incluso por activistas salvadoreños, tiene una pata argentina: detrás de la implementación hay una empresa que nació en San Martín de los Andes, Lemon Cash.
Las monedas oficiales en El Salvador, según la Ley de Integración Monetaria, son dos: el dólar estadounidense y el colón, que ya está fuera de circulación. Desde esta semana, la Asamblea Legislativa del país centroamericano aprobó “la regulación del bitcoin como moneda de curso legal, irrestricto con poder liberatorio, ilimitado en cualquier transacción y a cualquier título que las personas naturales o jurídicas públicas o privadas requieran realizar”.
Todo esto necesita, claro, una infraestructura tech: ahí entra Lemon Cash. “A nivel tecnológico estamos brindando una herramienta a una de las instituciones financieras de El Salvador para poder aceptar pagos en BTC y que en simultáneo no corran un riesgo por la volatilidad del activo digital, dándoles la posibilidad de que los activos puedan ser convertidos en dólar en tiempo real”, explicó Marcelo Cavazzoli, CEO y Co Fundador de Lemon Cash a Clarín.
En un contexto en el que una parte del país rechaza al bitcoin como moneda de curso legal, Cavazzoli explica cómo aportaron la experiencia de una compañía con sello nacional que intenta arrojar claridad sobre un tema espinoso.
─Técnicamente, ¿qué cambia ahora en El Salvador?
─Algo importante a destacar es que BTC es un medio de pago pero no es la unidad de medida, los precios seguirán estando en dólares, aunque se pueda pagar los productos y servicios con Bitcoin (realizándose una conversión automática en dólar). Consolidamos en tiempo real los BTC que reciben para que la institución financiera pueda seguir con su operatoria diaria.
Actualmente, ya hay avances con empresas de posnet y se podrá pagar en cualquier comercio del país. Estamos llevando a cabo esto, por un lado, porque es obligatorio a partir de este martes y las instituciones tienen un plazo para la reglamentación, y por otro porque estamos trabajando en las integraciones necesarias, conociendo a los jugadores del mercado, para poder lanzar nuestra app en El Salvador durante 2022.
Marcelo Cavazzoli, CEO y Co Fundador de Lemon Cash. Foto Lemon Cash
─¿Cómo llegó Lemon Cash a relacionarse con El Salvador?
─Esta iniciativa fue muy rápida, se anunció hace unos pocos meses y, ni bien tomamos conocimiento del hito que esto podría provocar en la industria, un antes y después en la evolución y aceptación del nuevo ecosistema financiero, decidimos viajar a El Salvador para estudiar de lleno el mercado, la coyuntura, qué piensa la gente y analizar cómo podríamos ser partícipes de esta revolución desde nuestro expertise como emprendedores argentinos que lograron acercar la usabilidad de las criptos de manera local.
─¿Cómo estudiaron el mercado salvadoreño?
─Debo admitir que fue todo muy rápido. Me sorprende, tanto a nivel personal como industria, la velocidad con la que se está implementando todo para que el BTC fuese aceptado como moneda de curso legal. Estuvimos viviendo alrededor de 20 días en el país para conocer el día a día, viajando en Uber, comprando en locales, con el fin de conocer qué opinaba la gente con respecto al BTC y si tenían conocimiento de lo que era Bitcoin. Los resultados me sorprendieron.
─¿Por qué?
─Se podría decir que el 100% conocía qué era BTC, pero obviamente algunas de ellas tenían ciertas dudas o desconocimiento de cómo realmente funcionaba, aunque todas sabían que la probabilidad de comprar BTC podía desencadenar en obtener más dinero. Con respecto a las empresas o comerciantes, sí tenían más en claro el funcionamiento y hasta algunos veían una oportunidad para poder ahorrar o tener su parte del tesoro en BTC, y eso estaba bueno.
─¿Qué experiencia previa tenían con el bitcoin los salvadoreños?
─Por ejemplo, fuimos a conocer un lugar en El Salvador denominado “BTC Beach”, un centro tecnológico que se utilizó como experimento para analizar la adopción y aceptación del BTC como medio de pago por los salvadoreños. En ese lugar, vi un artesano en la playa vendiendo artesanías que aceptaba que le paguen en BTC, para luego poder convertirlo en dólares cuando quisiese en un cajero ATM que estaba cerca del lugar. La zona era de bajos recursos pero lo sorprendente fue que a través de la educación financiera recibida por el país, mucha gente había entendido cómo funcionaba bitcoin y ya lo habían adoptado como moneda, ¡cosa impensable en latinoamérica!
Cientos de salvadoreños salieron este martes a las principales calles de San Salvador para manifestarse en contra del uso del bitcoin. Foto EFE
─Sin embargo, hubo bastantes críticas y protestas sociales
─Todo cambio implica cierta resistencia de distintos sectores. También hay una realidad social latinoamericana que hace que para muchas personas la adopción de bitcoin no sea una prioridad y eso puede despertar críticas, aunque la iniciativa sea en pos de mejorar la economía de las personas.
Tengamos en consideración que BTC va a ser un medio de pago más, pero no la unidad de medida de los valores en los servicios y productos del país, donde los precios seguirán siendo en dólares y BTC estará atado a su valor. Tanto las empresas, instituciones como personas podrán elegir recibir o enviar dinero representado en BTC u otra moneda, brindándoles la oportunidad de convertir su activo digital en dólar en tiempo real, o guardar su BTC como método de inversión u ahorro.
La implementación
Lemon Cash, el equipo argentino de la empresa con sede en San Martín de los Andes. Foto Lemon Cash
─¿Qué posibilidades se abren con este cambio en el país?
─Siendo BTC un medio de pago más y una moneda de curso legal, esto también habilita muchas cosas, donde las instituciones financieras que estamos ayudando quieren tener una parte de su tesoro guardado en BTC. Estamos ayudando a cada vez más empresas a educar sobre cómo comprar, guardar y utilizar el Bitcoin como pago o tesoro propio. Esta iniciativa es muy interesante porque le permite a las instituciones atesorar BTC brindándole más representatividad como actualmente lo hacen MicroStrategy, Tesla, CoinBase, etc. A modo de resumen, le estamos brindando a las empresas e instituciones una solución de conciliación instantánea contra dólares para que no sea vea afectada por la fluctuación del precio.
─¿Qué aplicación usará la gente en El Salvador para usar BTC?
─En el Salvador, por el momento, se va a poder operar con una billetera virtual que se llama CHIVO, donde desde Lemon ya estamos trabajando en la interoperabilidad para poder integrar nuestras plataformas con los actores que vayan apareciendo en la industria salvadoreña, además de otros servicios y demás. Por otro lado, el gobierno planea regalar btc a los usuarios para que bajen Chivo y puedan usarla. ahí viene un punto de quiebre, que es cómo ayudar a las personas para que lo usen.
Chivo es la compañía que gestiona los cajeros automáticos habilitados para operar con criptoactivos. Foto EFE
─¿Se podrá usar la aplicación de Lemon Cash en El Salvador?
─Sí, en el primer trimestre del 2022. Hoy, el foco fueron las instituciones financieras. Arrancamos primero a las empresas que debían cumplir con la ley, no solo a nivel tecnológico si no que también, previamente, tuvimos que capacitar a los equipos sobre cómo funciona blockchain, BTC, el resto de las criptos, y también darles herramientas para entender qué se viene y cómo analizarlo.
─¿Creen que se puede aplicar este modelo en alguna otra ciudad en Argentina, como pasó en San Martín de los Andes?
─Sí, totalmente factible. Para llevarlo a cabo debemos trabajar en dos cosas fundamentales: al tener una reglamentación clara y estar abiertos a estas nuevas tecnologías se puede fomentar la adopción. Dentro de BTC Beach en El Salvador había, por ejemplo, un artesano que aceptaba Bitcoin, en una zona de bajos recursos donde se fomentó la educación financiera personas podían entender cómo operar con activos digitales, cambiarlos a dólar o guardarlos como inversión u ahorro.
Ese tipo de situaciones nos validaron el camino para comprender que hay que bajar la barrera de acceso en Argentina. Si les das una buena herramienta, la usan. Lo que sucede hoy en El Salvador es un hecho histórico, una buena iniciativa y hay que aportar para que salga bien y sirva como un buen lugar para validar propuestas y proyectos.
Lemon Cash es también una aplicación y una tarjeta: en El Salvador se podrá usar en 2022. Foto Lemon.me
Fuente Clarin