El Tribunal Constitucional de Cabo Verde autorizó la extradición a los Estados Unidos de Alex Saab, testaferro de Nicolás Maduro, acusado de fraude y lavado de dinero por la justicia norteamericana. Su extradición a los EEUU podría producirse en los próximos días, según indica la decisión final de la corte.
En su extenso expediente de 190 folios el Tribunal Constitucional desestima el recurso de casación interpuesto por la defensa de Saab, en otras palabras, vuelve añicos los alegatos de sus abogados tras 14 meses de arresto en ese país africano.
En el largo proceso judicial emprendido contra Saab, un contratista de 49 años casado con una bella modelo que se hizo multimillonario con los dólares preferenciales propios de un culebrón caribeño, los jueces de la corte caboverdiana no encontraron nada inconstitucional ni “improcedente” sobre los motivos de su encarcelamiento.
El juzgado también determinó que no hay nada que reparar en materia de interrogatorio a testigos o información a Saab sobre su arresto, según había alegado el equipo de 15 abogados que dirige el español, Baltazar Garzón.
Alex Saab, el empresario colombiano de origen libanés que sería testaferro de Nicolás Maduro.
El alto tribunal Igual ratifica que tiene competencia absoluta en esta causa y no se manejan por razones políticas. La defensa del multimillonario había alegado que hubo supuestas irregularidades en su detención ocurrida el año pasado.
Los jueces caboverdianos concluyeron que no se ha violado la constitución. Y también rechazan sus denuncias sobre supuestas violaciones en la aprobación de un proceso de extradición.
La acusación
Según los cargos de la justicia norteamericana Saab, junto a su socio, Álvaro Pulido, también acusado del delito de lavar dinero, habría transferido presuntamente 350 millones de dólares fuera de Venezuela a cuentas extranjeras de su propiedad o que controlaban.
Ambos podrían ser condenados hasta 20 años de cárcel, afirma el diario colombiano El Tiempo. El régimen de Nicolás Maduro, que otorgó a Saab la nacionalidad venezolana y le aporta apoyo diplomático y financiero para pagar su defensa, calificó la detención de “arbitraria”, y ha organizado manifestaciones de activistas chavistas a favor del empresario.
El gobierno de Cabo Verde ha reforzado la custodia de Saab tras la decisión del tribunal constitucional de autorizar la extradición que podría ejecutarse pronto.
Inmuebles del empresario Alex Saab, en Barranquilla (Colombia). Foto EFE
Saab fue capturado el 12 de junio de 2020, cuando hizo una escala técnica en Cabo Verde mientras se dirigía a Irán para importar alimentos y medicamentos para el gobierno venezolano del que dice ser su enviado especial.
De hecho, para intentar otorgarle inmunidad diplomática, Nicolás Maduro lo nombró en diciembre de 2020 embajador plenipotenciario en África.
Aunque solo se le procesa por corrupción, agentes federales de EE.UU. lo consideran pieza clave de los acuerdos secretos entre el régimen chavista con Irán, Turquía y Rusia. De hecho, en las últimas horas Moscú calificó de ilegal la captura de Saab, a quien califica de diplomático, y anunció consecuencias para los países que participen en su extradición.
Su esposa la modelo italiana Camila Fabri y sus hijas se mudaron de Caracas a Moscú en diciembre del año pasado.
Según el portal digital Armando.Info, que ha hecho una exhaustiva investigación sobre los negocios turbios de Saab y su socio Pulido, la trama de corrupción vincula a la familia de Maduro, su mujer Cilia Flores, sus hijastros y sobrinos.
La investigación
De acuerdo con la investigación de Transparencia Venezuela, nada menos que unas 89 empresas, registradas en 15 países, y más de una docena de abogados en su equipo de defensa, conforman la macroestructura que rodea a Álex Saab.
El supuesto testaferro de Maduro ha esquivado investigaciones en unos 7 países, es para muchos un elemento clave para desentrañar supuestas redes de corrupción que se han beneficiado del dinero público venezolano y que encendieron las alarmas en varios países donde burlaron los controles de los sistemas financieros y penetraron, sin recato, el mercado inmobiliario.
El periodista Gerardo Reyes, autor del libro “Álex Saab. La verdad sobre el empresario que se hizo multimillonario a la sombra de Nicolás Maduro”, recientemente afirmó que en Estados Unidos se “calcula que su patrimonio es más de 1.000, posiblemente 1.500 millones de dólares. La ganancia proviene de cambiar los dólares comprados a tasa preferencial en el mercado negro con una cotización mucho más alta”.
Muchas de las empresas están vigentes, otras suspendidas o disueltas. El rastreo hecho por Transparencia Venezuela agrupa toda la información, incluyendo aquellas empresas en las cuales están socios o allegados a Saab, justamente por la coincidencia de nombres.
De estas casi 90 compañías, solo en el caso de unas 28 empresas se determinó quiénes fueron las personas o bufetes que prestaron sus servicios para constituirlas. Están distribuidas así: 27 en Panamá, 1 en Belice y 1 en Estados Unidos.
Saab tampoco ha escatimado en su defensa. Al menos 15 abogados lo han defendido en los casos en los que ha sido mencionado no solo en Estados Unidos, sino en Colombia y en Cabo Verde, sin contar con una investigación en Italia, de la que no se tiene mucha información, donde le fueron incautados cuantiosos bienes a su pareja, Camila Fabri.
La compleja estructura de empresas de Álex Saab es un “esfuerzo sofisticado”, a juicio del periodista Gerardo Reyes, en el que tuvo mucho que ver su socio Álvaro Pulido (Germán Rubio) pues “sabían que entre más se diluyera corporativamente el esquema, más quedaba en el aire su responsabilidad”, señaló el comunicador en una entrevista publicada esta misma semana.
De acuerdo al análisis de Transparencia Venezuela, los países en los cuales han sido constituidas estas empresas son: Belice, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Emiratos Árabes, España, Hong Kong (China), Italia, Malta, México, Panamá, Reino Unido, Suiza, Turquía y Venezuela. Nada más en Panamá fueron identificadas 27 empresas y en su natal Colombia 22.
PB
Fuente Clarin