La Justicia de Rosario imputó este viernes a un joven de 19 años por el llamado anónimo que realizó exigiendo la libertad de miembros de la banda Los Monos y amenazando de muerte a fiscales si no cumplía con ese pedido. Como partícipe primaria fue acusada la madre del acusado, ya que se consideró probado que facilitó el teléfono desde el que se estableció la comunicación.
“Suelten a los Canteros porque vamos a matar a todos los fiscales… Suelten a Los Monos porque voy a matar a todos los Fiscales, ¿saben? Vamos a matar a todos los fiscales. Suelten a Los Monos, esto no es broma. Nosotros no vamos a joder. Con la mafia no se jode”, fue el mensaje que el lunes pasado, a las 16.47, dejó Rodrigo M. a los operadores en la Central de Emergencias 911.
El acusado admitió en la audiencia haber realizado el llamado, pero dijo que sólo se trató de una broma, un motivo que tanto la fiscalía como el juez descartaron a partir de las pruebas presentadas. “Esto no fue una broma. Es una hipótesis descartada”, refutó el fiscal de Flagrancias, Franco Carbone.
El imputado no contestó preguntas, por lo que no fue posible profundizar sobre las motivaciones del hecho. “A esta altura de la investigación no puedo afirmar que (el imputado) pertenezca a la banda que está siendo juzgada en este momento, a un grupo antagónico o otra persona que quiera perjudicar a esta banda”, aclaró Carbone.
“Guille” Cantero, durante una audiencia virtual del juicio en el que está acusado por los ataques a tiros contra el poder judicial. Foto Juan José García
Rodrigo M. cuenta con dos antecedentes en el sistema penal y otros cinco como menor. Si se lo encuentra culpable podría recibir una pena de 3 a 6 años de prisión. La madre del muchacho, Ana María M., cumplió recientemente una condena a 5 años y 6 seis meses de prisión por un robo calificado por el uso de arma de fuego.
La identificación del número desde el que se efectuó la llamada permitió dar rápidamente con el celular marca Genius Touch de color negro con vivos azules, propiedad de Ana María M. La mujer fue detenida el martes y un día más tarde cayó su hijo.
La amenaza que efectuó se conoció mientras se desarrolla en el Centro de Justicia Penal (CJP) un juicio contra Ariel “Guille” Cantero y otros seis miembros de la organización que él comanda por balaceras contra objetivos judiciales, episodios concretados entre mayo y agosto de 2018.
El joven fue imputado el viernes por “amenazas coactivas calificadas por ser anónimas en carácter de autor”, mientras que a su madre se la acusa por el mismo delito, pero en carácter de partícipe primaria.
“Dicho acto intimidante anónimo tuvo como propósito que los fiscales del Ministerio Público de la Acusación (MPA), como estamento público provincial, dejen de realizar sus tareas como titulares de la acción pública en todo el territorio de la provincia”, se planteó en la acusación.
En la previa del juicio a Los Monos hubo un ataque a tiros contra el Centro Justicia Penal. Foto Juan José García
Actualmente intervienen en el juicio contra Cantero y sus cómplices, en el que se juzgan catorce episodios contra viviendas particulares y edificios judiciales, cuatro fiscales y tres jueces. Sobre todos ellos, pero también sobre el edificio del CJP, se reforzó la custodia tras el llamado anónimo del lunes.
Ataque a balazos
Dos días antes de que se iniciara el nuevo juicio contra el líder de Los Monos, el CJP fue baleado por dos personas que circulaban en moto. El atentado fue anticipado en un informe confidencial elaborado por las áreas de Seguridad.
En el escrito se sugería la conveniencia de que las audiencias se desarrollen sin tener que trasladar a los detenidos, una modalidad que finalmente fue aceptada por la Justicia.
Sin embargo, el informe advertía que aun con esa precaución podían darse atentados que causen “lesión severa (a las personas), daño significativo a la propiedad”, además de “contener serios riesgos potenciales que son probables de ocurrir”.
Cantero es señalado como el instigador de los atentados contra viviendas y edificios judiciales. La teoría de los fiscales es que ordenó ese trabajo luego de que se dispusiera trasladarlo desde una cárcel de Santa Fe a otra de la esfera Federal, ubicada en Chaco.
Al iniciarse el juicio, y cuando debía presentarse con sus datos formales ante el Tribunal, “Guille” dijo tener “oficios varios” y luego sorprendió al afirmar: “Contrato sicarios para tirar tiros a los jueces”.
El líder de Los Monos está condenado en distintas causas y suma ya 64 años y ocho meses de prisión, aunque la mayoría sin condenas firmes.
Los fiscales solicitaron por las balaceras una condena a prisión de 24 años. “Por primera vez estamos atravesando un contexto particular. Tenemos el Tribunal prácticamente sitiado por fuerzas provinciales, nacionales, perjudicando a todo un barrio. Es una cuestión a la que nos estamos enfrentando todos los fiscales de la provincia. Es una cuestión que moviliza”, admitió Carbone al finalizar el trámite.
Tras la audiencia imputativa por la amenaza telefónica del lunes pasado, el juez Gonzalo López Quintana dispuso la prisión preventiva efectiva para la mujer hasta el 17 de noviembre próximo, mientras que su hijo quedará detenido por el plazo de ley de dos años.
LM
Fuente Clarin