Por Annabella Quiroga
El informal avanzó en esta rueda $5,5, a solo cuatro días de las elecciones.
Este miércoles el dólar blue subió $ 5,50, lo que lo lleva a marcar un nuevo récord, con una cotización de $ 205. Con este incremento, la brecha con respecto al dólar mayorista se ubica en 105%, a solo cuatro días de las elecciones legislativas del 14 de noviembre.https://f8aec59b960a56d1c5e0d8ee91b6db1f.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html
El mercado cambiario se recaliente ante la proximidad de los comicios y hace que el blue vuelva a subir después de haber estado unos días en calma. Ayer tocó los $200 y sobre el final de la rueda retrocedió a $ 199,5.
Este salto lleva al informal al valor nominal más alto registrado hasta ahora. En octubre del año pasado el blue llegó a tocar los $195, lo que actualizado por la inflación que hubo en estos 13 meses lo llevaría a los $270 para igual el valor real de entonces.
El blue había tocado los $200 por primera vez el 4 de noviembre, pero ese mismo día retrocedió a $199. Se mantuvo en ese nivel por dos ruedas consecutivas -viernes y lunes- , hasta que el martes volvió a reaccionar.
La cotización de $201 es la que se consigue hoy en el microcentro. Pero en los barrios y en el conurbano, el precio ya escala a $208, al igual que en la mayor parte de las provincias. En algunos distritos incluso toca los $210. Las cuevas más alejadas de la city porteña hay menos oferta y por lo tanto precios más elevados
La semana previa a las elecciones le suma presión al mercado cambiario, en un contexto de inflación en alza y con el dólar oficial cada vez más atrasado con respecto a la evolución de los precios.
¿Por qué sube el blue?
El mercado informal suele activarse en la cercanía a las elecciones. Esta vez se suma un ingrediente más y es la percepción fuerte que tiene el mercado acerca de que después de los comicios habrá una corrección cambiaria.
Desde el Gobierno los funcionarios se empeñan en decir que esto no ocurrirá. Pero desde el sector privado coinciden en que la ecuación actual es muy difícil de sostener. En lo que va del año, la inflación ronda el 41% -el dato de octubre se conocerá mañana-, mientras el dólar oficial apenas subió 18%.
Este desfasaje se produce porque el Gobierno intentó usar al dólar como ancla para evitar que se disparen los precios. Y ante las elecciones, lo sigue manteniendo pisado -tanto al dólar minorista como a las versiones de dólar financiero- para evitar que la escalada inflacionaria se profundice aún más.
Para lograrlo, a lo largo de los meses el Banco Central fue reforzando el cepo cambiario y cerrando el torniquete para que cada vez sea más difícil adquirir divisas. Esta restricción no vale solamente para los que van por el dólar ahorro, sino que también se les imponen limitaciones a los importadores y a las empresas que necesitan dólares para cubrir deudas en el exterior.
Aún así, la sangría de reservas se mantiene. Ayer las reservas brutas cerraron en US$42.796 millones. Pero cuando se miran las reservas netas, las que efectivamente puede usar el Central para intervenir en el mercado, la cuenta baja a US$3.000 millones. Y se achicará aún más en el mes próximo, cuando el Gobierno pague el vencimiento de US$1.900 millones que mantiene con el Fondo Monetario.
Precisamente, la demora en cerrar el acuerdo con el Fondo y en en definir un plan económico aumenta la incertidumbre y le agrega tensión al mercado cambiario.
AQ
Fuente Clarin