
Emova denunció que el gremio utiliza como excusa la posibilidad de “dialogar sobre condiciones laborales para la post pandemia”, cuando en realidad esto “enmascara una exigencia de reducción de la jornada laboral de 36 a 30 horas semanales, planteo que carece de toda lógica”.
La compañía, que forma parte del Grupo Roggio, al igual que la anterior concecionaria Metrovias, manifestó que “en el caso del personal de tráfico, el tiempo real de trabajo en la operación de los trenes resulta aún menor que la jornada laboral” y detalló el tiempo de trabajo diario de conductores y guardas en la actualidad.
“La medida anunciada, con la pretensión de imponer una jornada laboral aún menor, es el corolario de una llamativa escalada de conflictos que se inició el mes pasado, precisamente ante el inicio de la gestión de Emova, afectando con diversos argumentos una parte importante de las actividades del Subte”, criticó la empresa.
Además, repudiaron el accionar del gremio de “impedir todo intento de normalizar los diagramas del servicio de trenes”, algo que, según Emova, fue discutido en el marco de un diálogo sobre las condiciones para la post pandemia.
Por último, dijeron desconocer las razones de esta situación “intempestiva e inesperada, que hasta el momento ha afectado mínimamente los servicios, gracias a que muchos trabajadores del Subte contribuyen para atenuar sus efectos. Pese a que en este marco hemos podido ofrecer a los usuarios un servicio adecuado, la operación no puede mantenerse en las actuales condiciones”.
“Seguiremos trabajando por un Subte mejor y convocamos a todos para que, actuando de manera responsable y conforme lo requiere un servicio público esencial como el Subte, se puedan superar las situaciones conflictivas en un marco de racionalidad y diálogo”, concluyeron mediante un comunicado.
Por parte de la gremial de subte explicaron que la “medida de autodefensa frente a la falta de respuesta a nuestro pedido de discutir condiciones laborales para la post pandemia” teniendo en cuenta el nuevo contexto sanitario.
Según señalaron, el 23 de noviembre elevaron un pedido a la empresa Metrovias, del mismo grupo que Emova y por entonces operadora del servicio, para avanzar en un encuentro. La falta de respuesta los empujó a presentar el mismo pedido, esta vez ante la Subsecretaría de Trabajo de la Ciudad de Buenos Aires, nuevamente sin éxito.
“Ninguno de estos pedidos tuvo respuesta. Lamentamos las molestias que esta medida pudiera ocasionar a los usuarios y usuarias”, expresaron. El paro se llevará a cabo el jueves 9 de diciembre en todas las líneas de subtes y Premetro de la Ciudad de Buenos Aires, por una duración de dos horas.
Fuente Ambito