
Martin Scorsese y Ridley Scott fueron los primeros en abrir el gran debate en torno a la validez artística de Marvel y DC Comics. Ahora, Paul Thomas Anderson ha ofrecido su opinión sobre las contribuciones de las películas de superhéroes a la forma de arte, y no es tan mordaz como Scott (que las llamó “aburridas como la mierda”) o Scorsese (que comparó las películas de Marvel con los parques temáticos). De hecho, el director de “Licorice Pizza” (uno de los estrenos que más suena para fin de año, una historia de iniciación en los años 70) es optimista sobre lo que las películas de superhéroes pueden hacer por la industria.
Globos de Oro
La última película de Anderson acaba de conseguir cuatro nominaciones a los Globos de Oro, incluida una al mejor musical o comedia. En una entrevista con The New Yorker, Anderson dijo que las películas de superhéroes son lo que más probablemente hará que el público vuelva a las butacas. Luego añadió: “Obviamente, se ha complicado aún más con el streaming y la sobreabundancia de películas de superhéroes. La mayoría de las cosas no me las tomo demasiado en serio. Es decir, parece que hay un poco de preocupación por las películas de superhéroes. A mí me gustan. Parece que es algo popular estos días preguntarse si han arruinado al cine, pero yo no lo siento así”.
Anderson señaló que la pandemia es un factor seguro en el declive de la taquilla, pero apuntó que cierto film de Marvel que se estrena el 17 de diciembre es un motivo de esperanza. “Quiero decir, mira, todos estamos nerviosos porque la gente vuelva al cine, pero ¿sabes qué va a hacer que vuelvan a las salas de cine? ‘Spider-Man’. Así que alegrémonos por eso”.
Anderson también habló de cómo el dominio del streaming ha permitido una gran proliferación de contenidos -así como una mayor libertad creativa gracias a unos recursos aparentemente ilimitados- pero a costa de la difusión masiva.
“Ahora hay mucho dinero para hacer películas. Cuando empecé a hacerlas, había mucho dinero durante un tiempo, y era dinero para difundirla después en VHS. Si podías hacer una película por, digamos, un millón y medio, dos millones de dólares, mantenerla por debajo de los tres, y tenías un par de elementos de género, existía el componente de vídeo doméstico para hacer una película que necesitaba ser alimentada. Que era esencialmente lo mismo que el streaming (VHS, Laserdisc, DVD, como quieras llamarlo). Es algo que entra en tu casa y te da entretenimiento, ¿no? Así que el campo de juego no ha cambiado tan drásticamente”, dijo, pero añadió, “ahora es difícil encontrar lo que buscas. Porque hay muchas cosas. Yo soy una de esas personas que se pasa una hora mirando el menú y luego quedo agotado y termino no viendo nada”.