El portavoz del Kremlin afirmó que Rusia sólo usará armas nucleares en el contexto de la guerra en Ucrania si se enfrenta a una “amenaza existencial”. “Tenemos una doctrina de seguridad interior, y es pública, se puede leer en ella todas las razones para el uso de armas nucleares”, dijo el portavoz, Dmitry Peskov, a la televisión CNN Internacional.
Más de 200.000 personas están atrapadas en Mariúpol, descrita por quienes consiguieron salir de allí como “un infierno helado lleno de cadáveres y edificios destruidos”, según un informe de Human Rights Watch. “Sabemos que no habrá espacio suficiente para todos”, pero “intentaremos llevar a cabo la evacuación hasta que hayamos sacado a todos los habitantes de Mariúpol”, dijo la vice primera ministra ucraniana, Iryna Vereschuk.
Dos “bombas superpotentes” cayeron en la ciudad, indicaron las autoridades locales, sin aportar ningún balance inmediato. Las fuerzas rusas “no están interesadas en la ciudad de Mariúpol, quieren arrasarla, reducirla a cenizas”, dijeron las autoridades. Para la evacuación se diseñaron tres trayectos entre esta ciudad y Zaporiyia, a más de 200 km al noroeste.
Mariúpol, a orillas del mar de Azov, ha sido bombardeada sin tregua y más de 2.000 personas han muerto desde el inicio de la invasión rusa.
Kiev vive en compás de espera de los próximos movimientos rusos, bajo un toque de queda de un día y medio impuesto desde la tarde del lunes, el tercero desde la invasión del país.
“En el peor de los casos moriremos, pero nunca nos rendiremos”, afirmó su alcalde, Vitali Kitschko, ante el Consejo de Europa.
Al menos una persona murió en un ataque con dron contra un instituto científico del noroeste de la ciudad, constataron medios internaconales, dos días después de que ocho personas murieran en el bombardeo de un centro comercial. Rusia justificó aquel bombardeo asegurando que el edificio se utilizaba como un depósito de armamento.
Los expertos creen que la guerra no está evolucionando como el Kremlin había planeado. Las fuerzas rusas se están quedando sin reservas, apuntó el portavoz del Pentágono, John Kirby, señalando que los rusos “están frustrados” y “estancados”.
El comando militar de Ucrania indicó que las fuerzas rusas disponen de municiones, comida y combustible sólo para tres días. El comando también aseguró que 300 soldados rusos desertaron en la región de Sumy (noreste).
Incluso en las zonas capturadas por Rusia persiste la resistencia.
Las autoridades ucranianas acusaron a las tropas rusas de disparar contra manifestantes desarmados en la ciudad sureña ocupada de Jersón.
Fuente Ambito