Por João Lemos Esteves -Especial Total News Agency-TNA-
La ronda de negociaciones entre Ucrania y Rusia en Estambul fue mejor de lo que el régimen de Putin está promocionando. Queda probado, una vez más, que el Kremlin está realizando una operación psicológica y de contrainteligencia que pretende reforzar su peso en la vía internacional, alargando al máximo la invasión de Ucrania; su objetivo es hiperbolizar su fuerza, instalar una política de miedo en Europa del Este y poner a prueba los límites de la paciencia estadounidense. Esto se debe a que, de hecho, Vladimir Putin no quiere atacar a la OTAN: su objetivo final es debilitar, provocar a los EE. UU. en términos maximalistas. El régimen ruso miente al mundo, a sus interlocutores de diálogo, a los representantes de otros países, a los periodistas, a su propio pueblo. En otras palabras: Putin adopta la doctrina de la antigua Unión Soviética y el actual Partido Comunista Chino: la guerra de información como una dimensión de la “guerra total”, que es híbrida en sus medios y devastadora en sus propósitos. Por lo tanto, nunca podremos interpretar las palabras de la delegación rusa, sobre todo a los medios, maxime (a veces exclusivamente) a sus agencias de publicidad, al pie de la letra. Todo es parte de una estrategia deliberada de mentira, de disimulo, de incesante provocación contra EEUU y la OTAN.
Dicho esto, ayer, en Estambul, la ronda de negociación entre la delegación rusa y la delegación ucraniana sirvió para discutir la definición (y respectiva protección) de los corredores humanitarios; el estatus de los prisioneros de guerra rusos; y, al final, se discutió la programación de otra ronda de negociación. La delegación rusa siempre ha mostrado una actitud afable, receptiva al diálogo y admitiendo que la guerra no puede continuar indefinidamente (admiten que tal escenario será negativo para todas las partes). Posteriormente, la delegación rusa abandonó la ronda y declaró exactamente lo contrario. Es parte de la estrategia de Putin; la mentira como arma de guerra híbrida.
¿Dónde tendrá lugar la próxima ronda de negociaciones? El presidente de Serbia, Aleksandar Vučić, se mostró dispuesto a recibir tal ronda por la Paz en Belgrado, al haber cancelado iniciativas de su campaña electoral para hablar con el primer ministro de Italia precisamente sobre el próximo paso diplomático para frenar la invasión rusa a Ucrania. Serbia e Italia quieren ser los representantes de la Unión Europea en las negociaciones de paz, ya que son los Estados miembros con la relación diplomática más fuerte con el Kremlin. No olvidemos que Rusia tenía tropas, enarbolando la bandera rusa, circulando por las calles de Roma en 2020, tras el brote de Covid-19… Serbia, por su parte, es el Estado miembro que se ha negado a aplicar sanciones contra el régimen de Putin, manteniendo una estrecha relación de amistad y cooperación con Moscú (sin tener el desgaste político, dentro de la Unión Europea, de otros tolerantes con Putin, como Viktor Órban).
Además, el presidente de Serbia habló con un representante de la oficina del primer ministro israelí, Naftali Bennett, sobre la consolidación de la paz en Ucrania. La clave de todo este proceso, como ya hemos desvelado aquí en TOTAL NEWS AGENCY, es el ex primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, que sigue mediando entre las dos partes en disputa, hablando tanto con Putin como con el heroico Vladimir Zelensky. . Netanyahu –con todo el apoyo del presidente Biden, como ha afirmado esta semana el secretario Blinken en Israel– es la garantía que espera Shalom entre Rusia y Ucrania y, en consecuencia, para todos nosotros.