
A continuación, las últimas siete palabras de Cristo.
- “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” (Lucas 23:34)
- “Hoy estarás conmigo en el paraíso” (Lucas 23:34)
- “Mujer, he ahí tu hijo. Hijo, he ahí tu madre” (Juan 19:26-27)
- “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” (Mateo 27:46)
- “¡Tengo sed!” (Juan 19:28)
- “Todo está consumado” (Juan 19:30)
- “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” (Lucas 23:46)
¿Qué significan las siete palabras de Jesús en la cruz?
Representa el amor de Jesús hacia la humanidad y su determinación para sacrificarse por los pecados de las personas. Además, refleja su determinación para salvarlas, pese al daño recibido.
“Hoy estarás conmigo en el paraíso”
Refleja la misericordia y compasión que puede tener Dios por las personas una vez que se arrepienten de sus pecados. Esta frase refiere que hombres y mujeres pueden acceder al perdón de sus faltas al seguir el camino de Jesús.
“Mujer, he ahí tu hijo. Hijo, he ahí tu madre”
Jesús expresa la importancia del amor y el respeto hacia la madre. Además, simboliza el valor del amor entre la familia sanguínea y la de la fe. Es decir, entre los miembros de la iglesia.
“Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”
Esta frase expresada por Jesús simboliza el dolor que estuvo dispuesto a sentir para que las personas puedan recibir la redención de sus faltas y, de esta forma, poder regresar a vivir en la presencia de Dios. En ese sentido, refleja que él también experimentó, como el resto de las personas, la sensación de angustia y desesperanza, por lo que es capaz de comprender el dolor de cada uno.
“¡Tengo sed!”
Se trata de una enseñanza de Cristo que busca motivar a que ningún ser humano se rinda, sobre todo en los momentos en que parece que no hay una salida o solución. Asimismo, demuestra que él también fue humano y sufrió como todas las personas.
“Todo está consumado”
Demuestra que Jesús conocía su propósito en la tierra y sabía lo que iba a suceder con él. Esto también refleja que su confianza en Dios lo llevó a permanecer en su amor y a tener la certeza de que el dolor sería temporal.
“Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”
Con estas palabras, Cristo refleja la confianza que tiene en Dios, así como su amor y entrega hacia él. Jesús brinda el ejemplo para que el resto de fieles puedan hacer lo mismo y confiar en su padre.
Fuente Ambito