Las “crestas” dobles son lineales, con dos picos y un canal central entre ellos.
“Si cortas una y miras la sección transversal, se vería un poco como una letra ‘M’ mayúscula”, dijo el geofísico de la Universidad de Stanford, Riley Culberg, autor principal del estudio publicado en la revista Nature Communications.
Los datos de radares mostraron que un fenómeno de recongelamiento del agua del subsuelo impulsó la formación de la doble cordillera de Groenlandia.
Si las características de Europa se forman de la misma manera, esto podría indicar la presencia de grandes cantidades de agua líquida, un ingrediente clave para la vida, cerca de la superficie de la gruesa capa de hielo exterior de la luna de Júpiter.
En la búsqueda de vida extraterrestre, Europa ha atraído la atención como uno de los lugares del Sistema Solar que podrían ser habitables, quizás por microbios, debido a un océano global de agua salada detectado en las profundidades de su capa de hielo. Innumerables masas de agua más cercanas a la superficie representarían un segundo hábitat potencial para los organismos.
“La presencia de agua líquida en la capa de hielo sugeriría que el intercambio entre el océano y la capa de hielo es común, lo que podría ser importante para el ciclo químico que ayudaría a mantener la vida”, dijo Culberg.
“Las aguas poco profundas, en particular, también implican que podría haber objetivos más fáciles para futuras misiones espaciales para obtener imágenes o muestras que al menos podrían preservar evidencia de vida sin tener que acceder por completo a las profundidades del océano”.
La nave espacial robótica Europa Clipper de la NASA está programada para un lanzamiento en 2024 con el fin de investigar más a fondo la luna, que posee condiciones adecuadas para la vida.
Con un diámetro de 3.100 kilómetros, Europa es la cuarta más grande de las 79 lunas conocidas de Júpiter, un poco más pequeña que el satélite de la Tierra pero de mayor tamaño que el planeta enano Plutón. El océano de Europa podría contener el doble de agua que los mares de la Tierra.
Fuente Ambito