Alemani ya había presentado en Buenos Aires Cities al tucumano Gabriel Chaile (1985), artista que modela esculturas en barro con la memoria del arte precolombino. Las obras de Chaile podrían asociarse a las de Nadin Ospina, pero un proceso de hibridación lo condujo hacia el rescate de su propio origen, ligado a la identidad familiar. El mestizaje del arte precolombino con su historia personal vuelve creíble y genuina la obra. Su carrera comenzó en el Museo Moderno, desde allí ocupó un lugar en varias ferias internacionales y en la Trienal 2021 del New Museum. Allí encuadran su obra dentro de la lucha anticolonial. No obstante, Chaile no participa de los discursos del mainstream. “Crecí rodeado de una increíble familia de narradores. Mis padres, por ejemplo, a menudo animaban a través de la narración de sus vidas juntos, como individuos y como niños, o contando las vidas de sus propios padres, las de los miembros de nuestra familia extendida, la historia de la región y del país también. Nos encantó; fue un proceso de inscribir la memoria en nosotros mismos, nuestras historias se convirtieron en los hilos que tejían el tejido de mi sentido de pertenencia en el mundo. A través de estas historias comencé a sentir que tenía derecho a algo, un conocimiento, una historia, una memoria cultural”.
Llegar a Venecia, como Chaile, invitado por el curador general, no es un mal comienzo. Cuando el curador Robert Storr visitó en 2007 Buenos Aires, la Cancillería Argentina había elegido a Guillermo Kuitca. Y Storr lo invitó a León Ferrari, ganador del León de Oro, el máximo galardón de Venecia.
La Fundación arteBA retoma con un gran gesto, los hilos cortados en 2019. A través de su Programa Internacional de visitas guiadas acompañará la participación argentina, un verdadero muestrario de la apertura global. Las galerías argentinas Barro, Herlitzka+Faria, Isla Flotante y Piedras, representan artistas que ocupan nuestro pabellón y, además, los de Uruguay, Perú y Brasil.
No falta arte para ver en los Jardines y los Arsenales, pero esta vez hay más de un centenar de exhibiciones paralelas diseminadas por toda la ciudad. La primera exposición veneciana dedicada al arte digital y el mundo cripto está integrada por argentinos. Allí están Gyula Kosice, Julio Le Parc, Miguel Ángel Vidal y Alberto Echegaray Guevara, elegidos entre más de 500 artistas por la GCADAO, Organización Autónoma de Cripto Arte Global. A pocos pasos del puente de Rialto están las obras, algunas, flotando en la bella atmósfera veneciana. El proyecto, impulsado por Felipe Durán, tuvo un formidable ensayo general en el parque de esculturas de la isla El Descanso del Tigre bonaerense.