“La ONU está plenamente movilizada para ayudar a salvar vidas y ayudar a quienes lo necesitan”, dijo Lubrani en su cuenta de Twitter, a la que subió un video que muestra la salida de un convoy de vehículos rumbo a Zaporiyia.
La ONU ha reclamado en reiteradas ocasiones a las partes que pacten corredores humanitarios para facilitar la salida de civiles y el envío de ayuda humanitaria en Mariúpol, después de que varias organizaciones alertasen de una situación extrema en esta ciudad.
Sin embargo, autoridades ucranianas y rusas siguen sin llegar a acuerdos y ya fracasaron iniciativas del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que llegó a estar a unos pocos kilómetros de Mariúpol a la espera de un entendimiento que nunca llegó.
También hoy, autoridades de Mariúpol advirtieron que las condiciones de insalubridad que reinan en la devastada ciudad portuaria ubicada a orillas del mar de Azov, en el sur de Ucrania, son un “peligro mortal” para los residentes que todavía siguen allí.
El Concejo Municipal de Mariúpol dijo a través de la aplicación de mensajería Telegram que “epidemias mortales podrían estallar en la ciudad debido a la falta de una provisión centralizada de agua y servicios cloacales, la descomposición de miles de cadáveres bajo escombros y la escasez catastrófica de agua y alimentos”, informó la cadena BBC.
El concejo dijo que las vidas de las 100.000 personas que siguen en Mariúpol -que antes de la guerra tenían una población de 450.000 habitantes- estaban en peligro ante una posible explosión de casos de cólera, sarampión y otras enfermedades infecciosas.
La publicación agregó una cita del alcalde de Mariúpol, Vadym Boychenko, en la que dijo que “los invasores no son capaces de suministrar alimentos, agua y medicamentos a la población que permanece en Mariupol, o simplemente no están interesados en ello”.
El Ejército ruso controla casi toda la ciudad desde la semana pasada, luego de haberla sitiada y bombardeado desde el 3 de marzo pasado.
Unos 2.000 combatientes ucranianos, los últimos presentes en la ciudad, permanecen atrincherados en una planta siderúrgica, junto a varios cientos de civiles.
Fuente Ambito