Habrá doble control de DNI y de tickets, del programa Tribuna Segura y el habitual cacheo policial.
Los hinchas de Racing irán a la tribuna popular local y a la platea oficial. En tanto, la parcialidad de Boca ocupará el sector que era para los visitantes y la platea Chebel, que habitualmente se observa en las transmisiones televisivas.
La hinchada de Racing que irá a la popular ingresará por la calle Madariaga y los que compren plateas deberán ir por General Ferré. Por su lado, los “xeneizes” entrarán por la calle Purita para la popular y por Ramón Cabrero para la platea.
Los micros con el grueso de la hinchada de Racing saldrán desde Avellaneda y para los de Boca está reservado el ingreso por Remedios de Escalada.
El responsable de la Aprevide, Gustavo Gómez, explicó que habrá dos pulmones para separar a los hinchas.
“Uno para que no se junte la popular de Boca con la platea de Racing y otro dividido con fenólico”, dijo el funcionario en radio La Red.
Para la seguridad y la LPF este partido será un desafío para impulsar la vuelta del público visitante a los estadios de la Primera División del fútbol argentino de manera permanente luego de más de quince años.
“Si estas instancias finales de la Copa de la Liga se desarrollan con éxito, el triunfo será de todos y se tratará de un gran avance rumbo al sueño general: que vuelvan a nuestro fútbol las fiestas de las dos parcialidades”, indica el comunicado difundido por la LPF.
La venta de entradas comenzó con algo de demora cerca de las 10 y los dos clubes pusieron como condición que sea exclusiva para socios. Ambos contarán con 14.000 generales y 2.500 plateas.
Fuente Ambito