Algo más de 200.000 hectáreas de terreno de la Comunidad de Madrid se dedican a la agricultura, un sector que tiene entre sus debilidades una excesiva atomización. Por eso, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura que dirige Paloma Martín está apoyando procesos de concentración parcelaria, que de paso sustituyen sistemas de riego antiguos por otros más sostenibles. Desde 2000, se ha puesto en marcha en siete municipios: donde había 7.316 parcelas, ahora se agrupan en 2.700. Contar con muchas parcelas pequeñas desperdigadas encarece la explotación porque «supone transporte de maquinaria, y consumo de tiempo y de gasoil», explica Ángel de Oteo, director general de Agricultura. La concentración suele ir «acompañada de una mejora en el sistema de regadío», que… Ver Más
Fuente ABC