El cantante italiano Andrea Bocelli hizo un viaje especial a Jerusalén para visitar el Kotel tras presentarse a estadio lleno en Tel Aviv.
Más de 20.000 personas asistieron al espectáculo en el Estadio Bloomfield, 11 años después de la última actuación de Bocelli en Israel. La audiencia incluyó al ex primer ministro Benjamin Netanyahu, al director de cine Quentin Tarantino y al ex embajador de EE.UU. en Israel, David Friedman.
Friedman, por su parte, se reunió con Bocelli antes del espectáculo y pronunció la bendición sacerdotal de Birkat Kohanim sobre él, deseándole al cantante éxito en el espectáculo.
Bocelli además le dijo a Netanyahu que si bien su hogar está en la Toscana, si tuviera la oportunidad de mudarse a cualquier parte del mundo, sería a Israel.
Junto con el viaje al Kotel, Bocelli visitó la Iglesia del Santo Sepulcro y otros lugares de la Ciudad Vieja de Jerusalén.
“Andrea honró a Israel con su espectacular actuación anoche, y luego llevó su viaje a un nuevo nivel al visitar los lugares sagrados cristianos y judíos de Jerusalén”, expresó Friedman.
La superestrella de la ópera es conocido por la increíble profundidad y emoción de sus interpretaciones, transfiriendo una sensación de amor y esperanza en cada nota. Su carrera abarca 25 años y 90 millones de álbumes vendidos, además de numerosos premios.
Sus principales instrumentos, junto con su voz, son el piano y la flauta. Los aprendió cuando era muy joven, solo para descubrir más tarde su increíble talento vocal. Poco después de su actuación en Israel, Bocelli también saldrá de gira por Estados Unidos y Europa.
Vía The Jerusalem Post
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