Según explica la compañía en un comunicado, lleva trabajando en el Stargazer desde 2020, y ya recibió inversiones por 33 millones de dólares para avanzar con el diseño y la construcción de este avión hipersónico: cuando esté listo podrá volar a Mach 9, es decir, nueve veces la velocidad del sonido. Como comparación, el Concorde podía volar a Mach 2, algo más de 2100 kilómetros por hora.
El Stargazer es un avión de pasajeros, aunque no está pensado para llevar más de 800 pasajeros, como un Airbus A380: en cambio serán 12 personas (además de la tripulación) quienes miren al planeta a una altitud de casi 52 kilómetros (170.000 pies): bien dentro de la atmósfera terrestre, pero a una altura suficiente como para apreciar la curvatura del planeta, detalla La Nación.
Alcanzar esa velocidad podría permitir ir de Los Ángeles a Tokio (separadas por 8800 kilómetros) en una hora. Para el despegue, el Stargazer usará motores de aviones convencionales; cuando esté a la altura suficiente hará una transición a cohetes de propulsión que le permitan romper la barrera del sonido y llegar a Mach 9, según le dijo uno de los ejecutivos de la compañía, el CTO Andrew Duggleby, a Gizmodo.
Más allá de las imágenes y de los 33 millones de dólares que cuenta para desarrollar el vehículo, falta tiempo para que esté listo: las primeras pruebas en tierra serán en 2025 en el mejor de los casos, y después habrá otros cinco años de pruebas para tener la seguridad de que el vehículo es confiable.
El Stargazer no es el único avión con el que la industria aeronáutica sueña con recuperar a la estirpe del Concorde, que dejó de volar en 2003. Boom Supersonic presentó en 2021 al Overture, un avión comercial que podría llevar hasta 88 personas a Mach 2, y que podría estar operativo en 2026. Y en 2025 podría comenzar a operar el Global 8000 de Bombardier, capaz de llegar a Mach 1, con capacidad para 19 pasajeros y un alcance de casi 15.000 kilómetros.
Además, el año pasado China presentó un vehículo suborbital que podría unir Shanghai y Nueva York en 4 horas (contra las 15 horas de un vuelo comercial convencional) subiendo a la estratósfera, con un despegue y aterrizaje vertical. Por ahora, no obstante, es un proyecto: no hay fechas sobre la disponibilidad del cohete de pasajeros chino.
Fuente Ambito