Solo otros tres países en el mundo cuentan con templos como el de Debod, regalados por Egipto en agradecimiento a la destacada ayuda que ofrecieron en la campaña de la Unesco para salvar los monumentos de Nubia amenazados por la construcción de la presa de Asuán. Estados Unidos, Italia y los Países Bajos recibieron sendos monumentos que hoy exhiben con orgullo a cubierto, en el interior de museos, al igual que Alemania con el pórtico de acceso de un templo que le fue concedido. De todos ellos, «el mayor con mucho en tamaño es el templo de Debod y eso tiene sus problemas», remarca el arqueólogo José Ramón Pérez-Accino. Es el único que se encuentra a la intemperie y a juicio de este profesor de la Universidad Complutense de Madrid «debería estar cubierto, porque lo hemos sacado de su entorno y lo hemos llevado a otro que no es el suyo». Su construcción en honor a los dioses Amón e Isis se remonta al siglo II a.C., a la época del rey de Meroe Adijalaman. Fue el primero en ser desmontado en 1960 y llevado a la isla de Elefantina hasta que en 1968 fue otorgado a España. Dos años después llegaba a Madrid y en 1972 se inauguraba su reconstrucción en el espacio del antiguo Cuartel de la Montaña. Dendur, Ellesiya y Taffa
El templo de Dendur llevaba por entonces cuatro años instalado en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, en un espacio acristalado creado ex profeso para albergarlo y que hoy es uno de los más visitados. Dedicado a la diosa Isis y levantado en época del emperador Augusto, fue de los primeros que viajó desde el Nilo al extranjero, en 642 bloques. Pese a sus reducidas dimensiones -mide 25 metros desde la puerta hasta la parte posterior del templo-, posee todos los componentes esenciales de un templo: una puerta, un pórtico (pronaos), una cámara para las ofrendas y un santuario. Templo de Ellesiya en el Museo Egipcio de Turín – Wikipedia
En septiembre de 1970 fue presentado en el Museo Egipcio de Turín el templo de Ellesiya, que había sido llevado a Italia en 1967. Fue mandado excavar en la roca por el faraón Tutmosis III en el siglo XV a. C. en el enclave nubio del mismo nombre, no lejos de Abu Simbel. Este templo de tipo rupestre dedicado a Amón, Horus y Satis fue reconstruido en el ala dedicada al egiptólogo Ernesto Schiaparelli, descubridor de la tumba de Nefertari, esposa de Ramsés II. En la década de los 90 fue restaurado por expertos del museo, bajo la dirección del arqueólogo Silvio Curto. El templo de Taffa en el Museo Nacional de Antigüedades de Leiden – Wikipedia
El templo de Taffa, que antiguamente estuvo cerca de la fortaleza romana de Taphis, ocupa desde 1971 un lugar destacado en el salón central del Museo Nacional de Antigüedades de Leiden (Países Bajos). Dedicado a la diosa Isis, data del reinado de la época del emperador Augusto aunque sufrió posteriores modificaciones y fue utilizado a partir del siglo XVIII por los nubios como vivienda y como establo. Mide 6,3 por 8,25 metros y para su traslado fue desmontado en 657 bloques. Puerta de Kalabsha – Wikipedia
En gratitud por su contribución al salvamento del templo de Kalabsha, que fue transportado a la isla al sur de la presa de Asuán conocida ahora como Nueva Kalabsha, Egipto donó en 1971 a la República Federal Alemana una puerta descubierta durante la relocalización del templo, que ahora se muestra en la antigua sede del Museo Egipcio de Berlín.
Fuente ABC