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Es probable que la coalición adelante la votación para disolver la Knéset al miércoles en un intento por frustrar los planes de la oposición de formar un gobierno alternativo. Así dijo un portavoz del presidente de la Knéset, Mickey Levy, al Times of Israel el lunes por la noche.
Buscarán adelantar la votación de la próxima semana con la intención de obstaculizar cualquier esfuerzo del Likud liderado por Netanyahu para formar un gobierno alternativo sin ir a elecciones.
El primer ministro Naftali Bennett y el ministro de Relaciones Exteriores, Yair Lapid, anunciaron que ya no podían mantener su gobierno de coalición. Presentarán un proyecto de ley la próxima semana para disolver voluntariamente la Knéset.
Sin embargo, aparentemente el lunes por la noche decidieron adelantar la votación.
Los medios de comunicación en idioma hebreo informaron que les preocupaba que el líder de la oposición, Benjamin Netanyahu, intentara usar el tiempo hasta la próxima semana. Sería para obtener el apoyo de los miembros de la coalición descontentos para formar un gobierno alternativo sin ir a nuevas elecciones.
La oposición podría forjar su propio gobierno como suplente a través de un complicado procedimiento legislativo conocido como moción de censura constructiva.
Aparentemente, el Likud de Netanyahu trató de obtener suficiente apoyo para la medida, lo que obviaría la necesidad de elecciones y lo devolvería al poder, informó Enlace Judío.
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Actualmente, la oposición tiene 55 escaños en el bloque religioso de derecha del Likud. También otros seis pertenecientes al partido mayoritario Lista Conjunta Árabe, que no apoyará a un gobierno liderado por Netanyahu.
Sin embargo, el bloque liderado por el Likud podría apelar a los miembros de derecha de la actual coalición en busca de apoyo. El gobierno perdió su mayoría debido a varios legisladores renegados de la coalición. Ellos, y otros, podrían verse tentados por la oportunidad de seguir siendo diputados.
Los diputados del partido Yamina de Bennett, incluido Abir Kara, expresaron recientemente su apoyo a la formación de un gobierno de derecha dentro de la Knéset existente.
Según los informes, el partido Tikvá Jadashá de Gideon Sa’ar estaba en conversaciones con el Likud a principios de este mes. No obstante, la negativa de la oposición a apoyar el proyecto de ley de colonos que defendía Sa’ar agrió esos contactos.
Los miembros de Yamina y Tikvá Jadashá desconfían de otro ciclo electoral. Los opositores de derecha pueden criticarlos por sus asociaciones con los árabes y los izquierdistas en el gobierno actual. Esto podría hacer que no obtengan suficiente apoyo para volver a entrar en la Knéset.
Tras la disolución de la Knéset, está previsto que Lapid se convierta en primer ministro interino hasta que preste juramento un nuevo gobierno, según el acuerdo de coalición original.
Se espera que Bennett se convierta en primer ministro suplente, cargo que actualmente ocupa Lapid. También será responsable de la “cartera de Irán“, dijeron los informes de los medios hebreos.
Dadas las limitaciones legales y festivas, se esperan nuevas elecciones a fines de octubre, posiblemente el 25.
Fuente Vis a Vis
