El centenar de clubes de las cinco grandes ligas se lo repartían 15 marcas esta temporada. Eso sí, solo cuatro tienen presencia en las todas las primeras divisiones: Nike, Adidas, Puma y Kappa. Entre sus perseguidores, Macron no tuvo ningún club en 2021-2022 en la Premier League y Joma no lo logró en la Ligue-1. Además, solo cinco marcas superan los diez acuerdos y hasta siete tenían solo un contrato firmado esta temporada: Hummel, Zeus, Acerbis, Emporio Armani, Patrick, Under Armour y Uhlsport.
Con dos contratos figuran otras tres marcas (Jako, Le Coq Sportif y Castore). Es decir, más de la mitad de las compañías tienen como máximo dos acuerdos como patrocinadores técnicos. Es una muestra de la dura competencia por hacerse con una camiseta en la élite del fútbol y, también, de la elevada inversión que supone.
Excepción
Las grandes multinacionales tienen la capacidad económica de absorber dichos contratos, mientras que las firmas locales encuentran dificultades para diversificar sus inversiones. Sucede en mayor medida en Serie A y Ligue-1. En Italia había diez marcas para veinte clubes, de las que cinco son originarias de este país. Acerbis, Zeus y Emporio Armani, que se quedó con la equipación del Nápoles, visten a un equipo cada una.
La excepción son Kappa y Macron, que han logrado que la Serie A sea la única liga donde Nike y Adidas no dominen el mercado. También son las únicas italianas que apostaron por la internacionalización y ganar presencia en el resto de competiciones en una gran variedad de deportes. En Francia, donde también figuran Patrick y Le Coq Sportif, no se ha producido ese salto internacional, aunque Decathlon, que aún no viste a ningún equipo, ya es balón oficial de la liga, da nombre al estadio del Lille y sigue elevando su apuesta en fútbol.
La Bundesliga es un caso único en el fútbol europeo. Alemania es la cuna de Adidas y Puma, pero también cuenta con otras enseñas locales como Uhlsport y Jako. La peculiaridad es que solo Puma tiene tres acuerdos, y Nike ha colonizado el mercado alemán con seis contratos, entrando en casa de sus dos principales competidores. Eso sí, Adidas y Puma tienen a las principales franquicias: Bayern y Borussia Dortmund, pero la estadounidense lucía en la camiseta del Eintracht Fráncfort, campeón de la Uefa Europa League este año.
En la Premier League y en LaLiga, las dos puntas de lanza del Big-5, el patrocinio está mucho más repartido. En ambas Nike y Adidas se reparten cuatro clubes por liga, entre los que están los más cotizados: Barcelona, Atleticop de Madrid, Chelsea, Liverpool y Tottenham para el Swoosh, y Real Madrid y Arsenal para las tres bandas, entre otros.
Cambios
Otro indicador del fuerte interés que despiertan LaLiga y Premier es el número de compañías presentes: nueve y diez, respectivamente. La mayoría, además, firmas internacionales, y no locales. En España Joma sobresale con tres contratos, mientras Kelme, ya en manos de capital chino, solo mantiene al Espanyol. Lo mismo sucede en Inglaterra, donde Umbro y la recién llegada Castore han tenido que realizar importantes desembolsos para competir con gigantes del retail y evitar que Joma, Hummel, Kappa o Puma ganen más terreno.
De cara a la próxima temporada habrá cambios, especialmente en LaLiga. Nike perderá terreno, Kappa sale del mapa y Castore irrumpe de la mano de la Almería y el Sevilla. Adidas también sigue ganando terreno al arrebatar la camiseta del Granada a Nike y la del Real Betis a Kappa, y aún prepara más movimientos de cara a 2022-2023. Joma, por su parte, mantendrá su habitual cuota de equipos a largo plazo, siendo junto a Hummel una de las marcas veteranas que más acota sus inversiones ligadas a la fidelidad y la rentabilidad.
También en la Premier habrá cambio: Macron vestirá al Cristla Palace, reemplazando a Puma.
Fuente Ambito