Este nivel de alerta da al Gobierno de Olaf Scholz la posibilidad de “apoyar” con subsidios a los actores del mercado para hacer frente a los elevados precios.
La tercera y última etapa de este plan es el “nivel de urgencia” y permitiría al Estado organizar un racionamiento, con el fin de repartir el gas entre particulares, administraciones y empresas.
Reducción
La semana pasada, las entregas de gas a Alemania a través del gasoducto Nord Stream se redujeron en un 60%. El gigante ruso Gazprom argumentó que se debía a un problema técnico. Sin embargo, para el Gobierno alemán se trató de una “decisión política” dentro de la tensión entre Rusia y los países occidentales por la guerra en Ucrania, que comenzó a finales de febrero y ha provocado importantes sanciones internacionales contra Moscú.
El Kremlin ha deplorado la decisión alemana de comenzar a entregar armamento pesado a Ucrania para defenderse de la invasión rusa.
“Si una turbina necesita ser revisada o no es colocada en su sitio tras una reparación (no hay nada qué hacer). Todo está claro y no hay un doble sentido”, dijo el portavoz de Vladímir Putin, Dmitri Peskov. “Nuestros socios alemanes están al tanto de los ciclos de mantenimiento. Entonces es realmente extraño querer calificar esto como algo político”, afirmó.
Según Moscú, la empresa alemana Siemens retrasó la entrega de componentes para una turbina de compresión que necesitaba ser reparada, lo que obligó a Rusia a recortar las entregas mediante el gasoducto Nord Stream. En aumento del costo de la energía en alrededor del 40% en el último año se ha traducido en una inflación interanual del 7,9% en mayo. La necesidad de controlarla y la reducción de la capacidad de consumo de la población amenazan con hacer caer al país en una recesión.
Reservas
En este momento, las reservas de Alemania se ubican en el 58%, un nivel superior al de los últimos años. Pero si las entregas vía Nord Stream siguen “en un nivel bajo”, el nivel de reservas de 90% impuesto por la ley alemana para hacer frente al invierno boreal no se alcanzará, según el Gobierno. Por eso “tenemos que tomar todas las medidas necesarias para garantizar nuestro suministro” de cara al invierno próximo, dijo Robert Habeck.
Ante la emergencia, Alemania anunció que recurrirá más al carbón debido a las restricciones sobre el gas. El Gobierno admitió que es una decisión “amarga”, por su carácter contaminante, pero confió en que sea provisional.
Fuente Ambito