Por Yoram Schweitzer La actividad intensiva y enfocada de Irán para atacar blancos israelíes tiene como objetivo vengar los ataques contra su gente en suelo iraní, que atribuye a Israel, y además, crear una ecuación de disuasión contra el Estado judío mediante el uso del terrorismo en el ámbito internacional. Irán renovó sus esfuerzos para […]
Por Yoram Schweitzer
La actividad intensiva y enfocada de Irán para atacar blancos israelíes tiene como objetivo vengar los ataques contra su gente en suelo iraní, que atribuye a Israel, y además, crear una ecuación de disuasión contra el Estado judío mediante el uso del terrorismo en el ámbito internacional.
Irán renovó sus esfuerzos para llevar a cabo actividades terroristas contra objetivos israelíes en el extranjero, tras el asesinato de Mohsen Fakhrizadeh en noviembre de 2020.
Desde entonces, Irán ha llevado a cabo al menos 13 intentos fallidos en varios países de África, Asia, América del Sur, el Golfo y Europa.
A diferencia del pasado, cuando Irán y Hezbollah actuaban juntos con una división del trabajo, con Hezbollah actuando contra turistas israelíes en el extranjero e Irán centrándose en los ataques a representantes y delegaciones oficiales; esta vez, por lo que se sabe, Irán actúa contra todos por sí mismo o a través de ayudantes locales, y aparentemente no ha llamado a Hezbollah para que lo ayude a perpetrar sus intenciones.
La reorganización de la dirección del sistema de inteligencia de la Guardia Revolucionaria indica la frustración e insatisfacción con los resultados de la campaña de venganza de Irán, y queda por ver si esto tendrá un efecto en su eficiencia operativa.
Se puede postular, con la cautela necesaria, que Irán no abandonará sus esfuerzos de venganza y disuasión contra Israel en el extranjero y que también trabajará para implementarlos a través de otras herramientas que ha desarrollado a lo largo de los años para atacar al Estado judío también dentro de su territorio.
Fuente: INSS The Institute for National Security Studies
Fuente Aurora