Ante esta situación, manifiestan que el presunto ataque se prolongó durante horas. A lo largo del mes, las “agresiones” habrían ocurrido una y otra vez, quedando registradas en videos donde se observan objetos volando cerca de la flota con luces multicolores intermitentes.
Durante una audiencia, el Director Adjunto de Inteligencia Naval estadounidense, Scott Bray, dijo que estaba “razonablemente seguro de que los objetos eran drones”, aportó Perfil.
Sin embargo, el documentalista Jeremy Corbell recogió declaraciones de diferentes miembros de la tripulación que aseguran que el “enjambre de ovnis” tenía “capacidades inexplicables” que iban más allá que las de los drones tradicionales.
Dudas sobre el ataque
“No me importa si se trata de ‘drones’ o verdaderos ovnis, pirámides, triángulos o gaviotas con luces atadas a sus alas. Quiero que se responda la pregunta fundamental. ¿Conocemos a quienes controlaban de estas unidades?”, manifestó Corbell en una entrevista con el medio inglés Daily Mail.
En ese sentido, el director del documental Bob Lazar: Area 51 & Flying Saucers advirtió que a menos que el Gobierno norteamericano pueda determinar quién estaba detrás de estos hechos, la falla de Inteligencia “empequeñecería nuestros errores cometidos en torno a los eventos del atentado del 11 de septiembre”.
Contrariamente a la versión oficial, las afirmaciones plantean la posibilidad de que la nave filmada y captada por un radar a unas 100 millas (160,93 kilómetros) de la costa de San Diego podría ser tecnología extranjera increíblemente avanzada o “algo de otro mundo“.
‘Todavía no sabemos qué eran exactamente estas naves. Pero sean lo que sean, sus habilidades y presencia representan un grave problema de seguridad nacional y no deben descartarse”, agregó el cineasta.
Durante 2021, Crobell publicó en sus redes sociales los videos de los “ataques” a los buques de guerra, que rápidamente se viralizaron y generaron un amplio debate en el mundo virtual.
Los videos, verificados por el Pentágono, mostraban objetos parpadeando y flotando sobre barcos de la Marina norteamericana en el Océano Pacífico. También se notaban pantallas del radar captando nueve de las naves e imágenes infrarrojas de un objeto en forma de orbe sumergiéndose en las aguas.
Una audiencia histórica versus las fuentes de Corbell
En una audiencia histórica que se desarrolló en mayo de este año, el subdirector Bray, descartó estas afirmaciones y se apegó a la teoría que señala que los objetos no identificados serían eran drones. En tanto, la Marina publicó que las naves serían VANTs (Vehículos Aéreos No Tripulados), del estilo “Quadcopter” y provendrían de un buque de carga registrado en Hong Kong.
Corbell ahora está devolviendo el golpe. El documentalista afirmó que tiene “docenas de relatos” de la tripulación, investigadores y funcionarios informados que dicen que se descartó la versión del barco de carga y que aún se desconoce la naturaleza y el origen de las naves.
Sesión sobre ovnis en los Estados Unidos
Según las fuentes de Corbell y los documentos de la Marina publicados bajo la Ley de Libertad de Información (FOIA), las capacidades de estas naves incluían flotar a altitudes de hasta 21.000 pies, volar durante más de cuatro horas, viajar largas distancias y ser aparentemente inmunes a la tecnología anti-drone.
Uno de los testigos aseguró que vio al objeto “acelerar instantáneamente hacia la atmósfera superior”.
Uno de los mayores misterios sobre estos “drones” es cómo fueron capaces de mantener suficiente potencia para volar durante tanto tiempo, tan alto, rápido y durante esa distancia.
“Todavía no tenemos suficiente información para decir si se trata de tecnología hecha por el hombre o no. Pero la asombrosa capacidad de estas naves está cambiando el mundo”, sostuvo un integrante de la tripulación, que prefirió mantener su nombre anónimo, al medio inglés.
Fuente Ambito