Al respecto, el jugador indicó: “Siempre le dije a mi representante que quería esperar la oferta de Boca hasta el último. Pero llegó y no nos pusimos de acuerdo”.
“Me voy feliz porque gané 4 títulos, lo cual no es fácil. Este es un nuevo comienzo, así que estoy contento, lo tomo como una aventura más en mi carrera”, confió Salvio, sobre esta etapa.
Nuevamente sobre su salida del club que conduce futbolísticamente Juan Román Riquelme, destacó que “para mí fue un sueño y un privilegio haber vestido la camiseta de Boca, el equipo del que soy hincha de toda la vida. Lo disfruté mucho y me voy feliz”.
Pero, al pasar, apuntó: “Siempre la posibilidad de quedarme estuvo, pero la oferta de renovación demoró bastante; el irme es parte de esto, el club quiere una cosa, el jugador quiere otra, no hubo acuerdo y entonces me tengo que ir”.
Desde el entorno del jugador se deslizó que su intención siempre fue seguir en el club, pero que “faltó diálogo durante todo este año”.
La propuesta que le hizo el Consejo sobre el vencimiento de su contrato no prosperó y, con poco tiempo para negociar, decidió irse luego de tres años.
En la inflexible oferta del club, se estima que jugó el hecho de que Salvio tuvo varias lesiones y no pudo estar a la altura del alto contrato que expiró recientemente.
Finalmente, si bien tenía varias ofertas del fútbol mexicano y también de la Major League Soccer de Estados Unidos, Toto valoró el llamado del DT argentino Andrés Lillini para explicarle por qué lo quería en su equipo. Y los mimos dieron resultado para que se inclinara por Pumas.
Fuente Ambito