Volvió a irse a la puerta de toriles Chicharro en el cuarto y salió el animal como un disparo. Con el capote se pudo gustar a la verónica antes de que Losana quitase voluntarioso. De nuevo brindó su novillo al respetable, el cuarto que lidiaba en Villaseca y se echó de rodillas en los medios para aprovechar la alegría del viaje. Solvente por ambos pitones buscó correr la mano ante otro gran novillo de Mayalde. Firmó otra buena faena, no del todo limpia por momentos, que rubricó con la espada contraria y de rápido efecto. Paseó un doble trofeo que fue pedido con mucha fuerza. Se fue Alejandro Chicharro a la puerta de toriles a esperar al primero de la tarde. Un cuajado eral con trapío de utrero al que libró en la larga cambiada para luego estar voluntarioso con el capote. La faena de muleta la comenzó hierático en el tercio. Por el derecho se desplazó con nobleza y buscó acomplarse el madrileño. La misma tónica la mantuvo por el izquierdo donde el animal quiso cogerla por bajo y dejó numerosos traspiés al hincar los pitones. Al volver al derecho se desplazó con alegría y transmisión. Mató a la segunda y el mal manejo de la puntilla dejó en ovación con saludos la obra. Cuajó a la verónica de salida Tristán Barroso al tercero y replicó por chicuelinas de compás abierto el quite de Chicharro. Llegó muy metido y Villaseca le recibió con la memoria de lo ocurrido en días anteriores. Toreó con desmayo, corriendo la mano y sin apretar en exceso en el comienzo. Riñones encajados y trazo largo fueron los ingredientes de una faena de mucha importancia en la que entró muy de lleno el público. Serlo y parecerlo, y esa fue otra de las virtudes de Barroso, que en las entradas y salidas de la cara supo estar en torero y venderlo, y abrochó la faena con manoletinas antes de pincharlo en todo lo alto. El lamento del público resonó y fue a la segunda cuando pasaportó a su oponente. Dio una merecida vuelta al ruedo que supo a mucho más. Barroso recibió encajado al sexto y remató con una media mirando al tendido. Brindó al público y comenzó doblándose por bajo. Embestía punteando las telas el novillo y se frenaba al llegar a las telas. A pesar de ello el buen hacer de Barroso logró que la faena rompiese para adelante. Resultó volteado y libró los derrotes en el suelo. Aprovechó la inercia de las embestidas en una faena de entrega y gusto que remató toreando al natural muy encajado. Se tiró muy derecho y la estocada cayó baja y contraria haciendo guardia, dejando una gran estocada al segundo intento. Paró muy templado Miguel Losana al segundo por delantales. Quitó con gusto a la verónica Barroso y para no dejarse ganas la pelea, empezó de rodillas el toledano la faena de muleta. Un trasteo que cogió temperatura y en el que respondía el animal. La resonancia de sus mugidos fue a corde a la largura de su trazo y la emoción de sus embestidas. Sobresalió el animal por el derecho regalando embestidas de ensueño y permitiendo torear a gusto a un Losana que firmó una digna labor que abrochó toreando al natural a pies juntos. La espada no elevó la faena. El saludo al quinto no fue lucido como tampoco lo fue el quite. El novillo salía suelto y resultó dificultoso fijarlo, lo que se mantuvo durante el tercio de banderillas. En la muleta siguió esa línea disconforme y Losana estuvo firme pero sin lucimiento. FICHA Domingo 3 de julio. Final del VIII Alfarero de Plata. Novillos del Conde de Mayalde de extraordinario juego, destacando el segundo premiado con la vuelta al ruedo para: Alejandro Chicharro (purísima y oro) ovación con saludos y 2 orejas Miguel Losana (azul marino y oro) silencio en ambos Tristán Barroso (grana y oro) vuelta al ruedo en ambos.
Fuente ABC