Los que ayer fueron a increpar al juez Marchena en su visita a Barcelona son los cobardes que acataron la aplicación del artículo 155 y acudieron al día siguiente a trabajar, los votantes de los que declararon la independencia y en lugar de defenderla se escaparon o se entregaron voluntariamente a la Justicia, y los vencidos que han convertido el independentismo en un folklore de pancarta y espantasuegras y que sólo son valientes cuando les sale gratis. Fueron cuatro jubilados sin propósito ya en sus vidas, liderados por los dirigentes entidades como Omnium o la ANC que han perdido cualquier protagonismo en la sociedad catalana. Entre el ridículo «lo volveremos a hacer», cada día desmentido por el regreso de ERC… Ver Más
Fuente ABC