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Aún no se ha cumplido un año de la crisis de gobierno con la que Pedro Sánchez quiso dar un nuevo impulso a la legislatura el verano pasado, pero ayer la sensación en Ferraz era muy parecida a la de aquellos días. Nervios, incertidumbre y una expectación mediática mucho mayor de la que acostumbra un lunes de julio. Felipe Sicilia, el portavoz de la ejecutiva, salió a comparecer cerca de las dos de la tarde, con más de treinta minutos de retraso, para rebajar el suflé. No hay cambios de momento. El PSOE sigue como hasta ahora, con la misma distribución que salió de su 40º Congreso, pese al runrún interno que ha recorrido el partido desde las elecciones andaluzas del pasado 19-J. El presidente Sánchez, según informó Sicilia en rueda de prensa, reclamó a sus dirigentes que se centren desde ya en el debate sobre el estado de la nación que se celebrará la semana que viene en el Congreso de los Diputados. Una cita importantísima para los socialistas, donde quieren poner en valor todos sus éxitos en lo que va de legislatura y donde también quieren dejar claro que aún hay margen de mejora. Precisamente Sicilia era uno de los portavoces cuestionados internamente, como informó ABC, pero ayer salió airoso de la reunión de la Comisión Ejecutiva. El por tanto todavía portavoz federal reivindicó los «avances sociales» logrados por el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos, a pesar de los «noes» del PP. Pero el diagnóstico triunfalista choca con la incertidumbre económica, imposible de eludir con una inflación superior al diez por ciento. El PSOE sigue culpando en exclusiva a la guerra en Ucrania. Ayer, Sicilia reconocía la preocupación por la inflación y asumió que el Gobierno se ha visto obligado a redactar un nuevo decreto ley porque el anterior no contuvo la espiral de subida de precios. Pero de nuevo, desvió el foco al PP, a quien reclamó que se sitúe junto a «los intereses de la mayoría» apoyando el plan del mismo Ejecutivo que ha ignorado sistemáticamente la receta anticrisis que planteó Alberto Núñez Feijóo. Sicilia también valoró con optimismo el descenso del paro pese a ser un 74 por ciento menor que el que se produjo en junio del año pasado. El portavoz socialista remarcó que hay más de 20,3 millones de afiliados a la Seguridad Social; un millón más que antes de la pandemia, y pese a las advertencias, dijo, de quienes se oponían al ingreso mínimo vital, a la subida del salario mínimo interprofesional o a la reforma laboral. «El PP dijo que no a todo». Acusaciones al PP
En las respuestas a la prensa, Sicilia no quiso valorar las declaraciones de la ministra Ione Belarra, líder de Podemos, que ayer mismo acusó a Sánchez de dar bandazos y de confundir al votante. Sus ataques los dividió entre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el líder de la oposición Núñez Feijóo. A la primera la acusó de desmontar el Estado del bienestar con sus políticas y al segundo de tener la misma idea en su cabeza para toda España. Antes, Sicilia anunció la puesta en marcha de la campaña ‘Gobernar para transformar’ en las redes sociales del partido, donde el PSOE pretende reivindicar su acción en La Moncloa y revertir la tendencia actual de las encuestas, que ya apuntan a una victoria del PP en votos y en escaños. Esos sondeos, dijo Sicilia, son una «foto fija» que solo preocupa en Génova.
Fuente ABC
