
La dieta para alcanzar un bienestar físico, cognitivo y emocional, maximizando el desempeño del organismo, está condicionada por la genética. En caso contrario, de no conocer la respuesta a los tratamientos, el modo en que las afecciones generales se manifiestan, el desempeño físico e intelectual, la forma en que se procesa, metaboliza e incorporan los nutrientes de los alimentos, entre otras cosas, se producirían desbalances por decisiones equivocadas.
Fuente Ambito